Elecciones en Canadá y Estados Unidos podrían embolatar entrada del nuevo Nafta
lunes, 5 de agosto de 2019
El Congreso de Estados Unidos está en receso de verano
Mauricio Zuluaga
El optimismo generado en noviembre del año pasado tras el acuerdo firmado en Argentina por los mandatarios de Canadá, Estados Unidos y México, y que suponía la transformación del Nafta en el Usmeca, como se conoce el nuevo acuerdo, se transformó en incertidumbre. El plazo para la ratificación por parte de los parlamentos en Washington y Ottawa se está acortando, a la vez que el ambiente político en ambos países podría afectar la decisión final.
La semana pasada, el Congreso de Estados Unidos inició su receso de verano, que se extenderá por cinco semanas, lo que supone que como mínimo el nuevo acuerdo comercial sólo llegaría a votación a ese capitolio en septiembre. Es decir, el mismo mes en el que comienza oficialmente la campaña electoral en Canadá y que definirá la continuidad o no del Primer Ministro Justin Trudeau.
La posición que hasta ahora ha tenido Canadá es la de esperar a que el Congreso de Estados Unidos, cuya cámara baja hoy es dominada por los demócratas, ratifique el acuerdo y ahí sí proceder a la aprobación final por parte del Legislativo en Ottawa. Sin embargo, la cercanía en tiempos entre el proceso de ratificación del Usmeca y las elecciones en Canadá ha revivido el debate alrededor de los efectos que este nuevo acuerdo podría tener para los canadienses.
Un estudio revelado en los últimos días por el C.D. Howe Institute de Canadá señala que la economía de este país podría reducirse en un 0,4% por cuenta de la entrada en vigencia del nuevo acuerdo. El sector lácteo sería el más afectado, ya que los envíos de estos productos desde Canadá a Estados Unidos caerían en 2,6%, lo que equivale a US$771 millones.
Dicho estudio ha sido capitalizado políticamente por los conservadores, quienes bajo el liderazgo de Andrew Scheer buscan llegar al poder en las elecciones del 21 de octubre. Ante la reunión anual de los ganaderos canadienses, el líder de la oposición afirmó que el país necesita proteger a ese sector agropecuario y criticó el accionar del gobierno en las negociaciones del Musca. “En el nuevo Nafta Justin Trudeau cedió concesiones tras concesiones a cambio de nada para los canadienses. Ahora todos estamos pagando por sus errores”, señaló Scheer.
Por su parte el Primer Ministro ha defendido el trabajo hecho por su Gobierno en la negociación del acuerdo, y señaló que la ratificación de este por parte de Canadá se hará a la par con Washington. “Esperamos ratificar el nuevo Nafta, pero lo haremos en línea con el proceso del Congreso estadounidense cuando ellos reanuden sus actividades en otoño”, señaló Trudeau.
A las elecciones de octubre en Canadá se suman los debates de cara a la nominación demócrata para competir contra Donald Trump en 2020. Mientras más se postergue la discusión del nuevo Nafta en el Congreso de ese país, la fecha de una eventual ratificación estaría más cercana a las primarias de enero, lo que podría afectar la decisión final, especialmente el cámara baja.
Los demócratas han señalado que quieren cambios en lo que lo que se refiere a regulación laboral, medio ambiente, protección de patentes, por lo que en un escenario en el que la apuesta política está fijada en la carrera por la Casa Blanca, las objeciones al nuevo acuerdo podrían hacerse más visibles y convertirse en un nuevo pulso político entre el presidente Donald Trump y los representantes demócratas.
El bloque comercial entre México, Estados Unidos y Canadá, movió más de un trillón de dólares en intercambio de mercancías y servicios en el último año, de acuerdo a las cifras oficiales del gobierno de Canadá. Por ahora el antigua Nafta está vigente, sin embargo de no ratificarse el Usmeca por parte de todos los congresos este año, el nuevo Nafta podría quedar en el limbo.