Emisión de deuda sostenible se triplicó el año pasado en los mercados emergentes
lunes, 14 de marzo de 2022
Productos de medio ambiente, sociales y de gobernanza crecieron en Brasil, México y Chile, por las necesidades de la pandemia
Los principales mercados emergentes han tenido un rápido crecimiento en cuanto a emisiones de deuda sostenible, los cuales llegaron a triplicarse con creces el año pasado hasta los US$190.000 millones, según detalla un estudio del Fondo Monetario Internacional.
Agrega el informe que los flujos de fondos de capital relacionados con la sustentabilidad también aumentaron a US$25.000 millones, lo que elevó los activos totales bajo administración a casi US$150.000 millones.
El apetito de los inversionistas por productos relacionados con el medio ambiente, sociales y de gobernanza, conocidos como ESG por sus siglas en inglés, se ha incrementado en los mercados emergentes, pero especialmente en América Latina con préstamos relacionados con el clima y por las necesidades financieras que se produjeron con la pandemia, como la atención médica.
“El principal impulsor del crecimiento en el mercado el año pasado fue el covid, tanto como lo fue en 2020. Nos sorprendió un poco que el volumen de emisiones relacionadas con el coronavirus en el lado social del mercado siguiera persistiendo con tanta fuerza como lo hizo, dado que, entre la base de inversionistas, se sigue prestando mucha atención al lado verde de las cosas”, expresó Michael Gaynor, analista de finanzas, ESG y Bonos Cubiertos de Bbva Global Markets Research.
De acuerdo con el FMI, el mercado de la sustentabilidad aumentó particularmente en Chile, donde la emisión de ESG alcanzó casi 12% del Producto Interno Bruto en los recientes cinco años. Aunque también creció en Perú y México. Algunos países de bajos ingresos, como Benin y Togo, también emitieron deuda vinculada a ESG en 2021.
Otros países emergentes que tuvieron un rendimiento de la renta variable en emisiones ESG superior al índice general fueron Brasil, India, Suráfrica y China.
Por otro lado, si se excluye a China, las inversiones ESG ya representan casi 18% del financiamiento extranjero para los mercados emergentes, cuatro veces más del promedio de los últimos años.
De acuerdo con Mathilde Dufour, jefe de investigación de Sostenibilidad de la gestora Mirova, “invertir en bonos verdes es simplemente apoyar las soluciones del futuro. Soluciones que ayudarán a construir una sociedad en la que las oportunidades de beneficio y crecimiento puedan ser compartidas por todas las partes interesadas, como los consumidores, empleados, empresas e inversionistas para que combinen rendimientos con impactos ambientales”.
Mirova también entregó una serie de consejos a la hora de invertir en bonos verdes como que vaya en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, tener claros los impactos ambientales y sociales y asegurar la trazabilidad para que los flujos de capital se encaminen hacia los proyectos verdes todo el tiempo de la inversión.
Además, los bonos verdes siguen siendo una parte central dentro de las inversiones ESG. Según el FMI, tienen volúmenes que crecen a una tasa promedio de 20%.