Globoeconomía

Empieza el debate por techo de la deuda

Rogelio Vélez

Otra vez llegó esa época del año en que las diferencias políticas entre los partidos de Estados Unidos se convierten en una amenaza para la estabilidad de la economía, de la mano del debate sobre el techo de la deuda. Sin un nuevo acuerdo, se volvería al drama de hace dos años, el cual terminó con una rebaja de calificación de la deuda del país.

Esta vez fue el secretario del Tesoro, Jack Lew, el encargado de sacar al ruedo una vez más la necesidad de subir la capacidad de pago del Estado. Lew presionó el lunes al Congreso para que actúe rápido y permita que el gobierno federal pida prestado más dinero, advirtiendo que el país se arriesga a caer en el impago de sus obligaciones si los legisladores no toman medidas antes de mediados de octubre.

No subir el techo de la deuda es equivalente a decir que no hay dinero para pagar las obligaciones que ha adquirido el país durante el año presupuestal. De ahí que la calificación sea la primera víctima de una discusión política.

Lew dijo que el Gobierno agotará su capacidad de endeudamiento a mediados de octubre y que quedará con unos US$50.000 millones en efectivo disponibles, algo que dijo haría inminente una cesación de pagos y golpearía la confianza de los inversionistas.

“Desde hace algún tiempo Lew le ha venido insistiendo al Congreso que se eleve el techo de la deuda o van afrontar una crisis de deuda soberana. Si esto llega a suceder lo que van afrontar los estadounidenses es un deterioro aún mayor en la calificación crediticia y también se podría generar volatilidad de los mercados”, comentó Sebastián Rincón, analista económico internacional de Profesionales de Bolsa.

“Esta situación se venía a venir, pero la mayor parte del mercado esperaba que el endeudamiento llegara al techo en noviembre y no en octubre, como lo menciono el secretario del Tesoro”, afirmó Daniel Velandia ,director de estudios económicos de Credicorp.