Empresas verdes ven un impulso en sus ganancias a causa de la inteligencia artificial

Las empresas verdes de Estados Unidos han encontrado una suerte de salvavidas en la inteligencia artificial tras verse afectadas por las altas tasas de interés, la reducción de la financiación y, más recientemente, la drástica reducción del apoyo por parte del presidente Donald Trump.

Las empresas de tecnología limpia que han firmado acuerdos para respaldar centros de datos han visto sus acciones dispararse este año, superando al S&P 500. Las acciones de la startup de energía nuclear Oklo han subido casi un 275 % en lo que va de año, mientras que el precio de las acciones del proveedor de pilas de combustible Bloom Energy ha subido 66%. El almacenamiento de energía y la energía limpia atrajeron la mayor inversión pública y privada entre los sectores de tecnología climática el trimestre pasado, según información de Bloomberg.

Aunque algunas empresas de energía limpia luchan por convencer a los inversionistas de que pueden prosperar durante el segundo mandato de Trump, el aumento de la demanda eléctrica impulsado por la inteligencia artificial, el mayor en décadas, está proporcionando claros vientos de cola para otras.

“Eso ha revigorizado el entusiasmo por las empresas que se benefician de esta tendencia sostenible”, afirmó Jeff Osborne, analista senior de energía limpia de TD Cowen.

Incluso antes de que Trump asumiera un segundo mandato, gigantes tecnológicos como Microsoft buscaban energía nuclear. La compañía firmó un acuerdo con Constellation Energy el año pasado para obtener energía de la planta de Three Mile Island, cuya reanudación está prevista para 2027. Constellation llegó a un acuerdo similar con Meta Platforms en junio para vender energía de una planta nuclear de Illinois.

Casi una cuarta parte de la financiación de riesgo para el sector de la tecnología climática estadounidense se destinó a startups nucleares durante el primer semestre de este año, y la firma TerraPower cerró el acuerdo más grande en el sector de las energías limpias, con US$650 millones, según Bnef. Entre los financiadores se encuentran Bill Gates, quien también fundó la empresa, y la división de capital riesgo del fabricante de chips Nvidia.

Además, las empresas que se centran en tecnologías que mejoran la red eléctrica también están atrayendo financiación, afirmó Osborne. Esto incluye startups como Veir, que fabrica líneas eléctricas superconductoras que cree que pueden resolver la escasez de energía impulsada por la IA , y Heron Power Electronics, que firmó una carta de intención para vender transformadores de nueva generación al desarrollador de centros de datos Crusoe en junio de este año.

Un alto funcionario afirmó que la administración Trump está trabajando con los estados y los reguladores de servicios públicos para acelerar el desarrollo de centros de datos, a la vez que busca eliminar restricciones y obstáculos. Estos logros se producen en un momento en que los créditos fiscales para algunas energías renovables se reducirán gradualmente como parte de la reforma fiscal.

“La situación es peligrosa para una empresa de energía solar y eólica en este momento”, dijo Nancy Pfund, socia gerente de la firma de inversión de impacto DBL Partners y una de las primeras inversionistas de Tesla, y recalcó que las empresas necesitarán reducir una parte de sus costos y considerar el desarrollo de proyectos en otros países.