Argentina

En Argentina el Grupo Sidus compró dos empresas y sumó 160 empleados en pandemia

RIPE:

La compañía argentina acaba de incorporar a su estructura dos firmas locales que pertenecían al laboratorio francés Pierre Fabre y sus colaboradores

Cronista - Buenos Aires

Marcelo Argüelles no es de los empresarios argentinos de más alto perfil y tampoco es común ver en los medios la foto de quien es dueño y presidente del Grupo Sidus. Aunque, si se habla de la vaca clonada o de la papa transgénica, gran parte de los argentinos sabe de qué se trata.

Es que, por lo general, son sus productos los protagonistas de las noticias y constituyen el resultado de años de investigación. Mientras que, en 2002, nació Pampa, la primera vaca clonada de la Argentina, en 2018, Sidus presentó la primera papa modificada genéticamente, resistente al Potato Virus (PVY), un virus que puede provocar mermas de hasta el 70% de la producción de ese tubérculo y que llevó 20 años de investigación, en una alianza público-privada.

En el medio, en 2010, el grupo vivió la separación de la empresa familiar en dos ramas. La compañía biotecnológica Biosidus y la cadena de farmacias Vantage quedaron en manos de otra rama de la familia, los García Belmonte.

Los Argüelles retuvieron Sidus, Tecnoplant y las plantaciones de arándanos. Así, nació el Grupo Sidus, que hoy emplea a más de 600 personas y
factura entre US$ 73.600 y US80.000 al año.

Dos años después de la presentación de la papa, en plena pandemia mundial, Argüelles se quedó con el negocio local del laboratorio francés Pierre Fabre, que decidió dejar el país.

En una negociación futurista, cerrada en un 80% por Zoom y con los contratos firmados a través de Docusign, el Grupo Sidus, que tomó a los 160 empleados del vendedor, aumentó un 70% su facturación, no sólo con las cuatro marcas de dermocosmética que el laboratorio galo tenía en el país (Avene, Ducray, Klorane y Aderma); también, con las etiquetas de oncología y oral care.

Pero, además, el grupo nacional sumó, a su fábrica de Pilar, la que tenía en Virrey del Pino Rovafarm, una empresa suiza extractiva de producción de extractos biológicos a partir de bovinos, ovinos o aves que Pierre Fabre adquirió en 1996.

Sidus había sido el responsable de la introducción de ambas empresas en el mercado local. Desde 1997, se hizo cargo de Avene, marca del laboratorio francés, a través de un esquema de promoción médica y, al mismo, tiempo comercial. Lo hizo hasta 2002, cuando Pierre Fabre decidió instalarse en el país.

"Casualmente, nosotros también habíamos sido los introductores de Rovafarm en la Argentina. La planta que tenemos acá, de Rovafarm, es la fábrica original de Basilea que compró Pierre Fabre y que produce un activo que se usa para medicamentos para problemas osteoarticulares y se exporta a Pierre Fabre, que lo usa en su medicamento Structum. Es un producto que
tiene un mercado internacional significativo", explica Argüelles.

El take-over de la planta viene acompañado por un acuerdo con Pierre Fabre por cinco años, para la producción y aprovisionamiento. "La base de sustentación ya está garantizada pero nosotros creemos que tiene un potencial de crecimiento dentro del mercado local y, también, en otros lugares del mundo.

Al ser un producto derivado de bovinos, y al estar Argentina libre del mal de la vaca loca, es una mercadería muy preciada por los niveles de calidad", detalla. "Nuestro gran desafío es ser eficientes, después de sumar dos empresas y 160 empleados", agrega, en relación a lo que representaron estas adquisiciones.

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