En el planeta, 12 naciones tienen alto grado de riesgo de sequías para 2050
domingo, 24 de agosto de 2025
El Banco Mundial estima que la escasez de agua inducida por el clima podría costar a algunas regiones hasta 6% de su PIB para 2050
En un informe del Centro de Investigación Conjunta, JRC, el servicio de ciencia de la Comisión Europea ha trazado el mapa global de la vulnerabilidad hídrica, y ha identificado a 12 naciones que se encuentran en la categoría más alta de riesgo por sequía.
El análisis, que clasifica a los países en una escala de 0 a 10, muestra una concentración crítica de la amenaza en África y Asia, continentes que enfrentan consecuencias devastadoras para su seguridad alimentaria y estabilidad económica.
Más allá del mapa, las cifras de organismos multilaterales confirman la magnitud del problema. Según la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación, Unccd, la frecuencia y duración de las sequías han aumentado 29% desde el año 2000.
Este fenómeno no solo es ambiental, sus costos económicos son inmensos. El Banco Mundial estima que la escasez de agua inducida por el clima podría costar a algunas regiones hasta 6% de su PIB para 2050, lo que impulsaría la migración y el conflicto.
El continente africano es, por amplio margen, la región con la mayor concentración de países en estado crítico. La lista de naciones en el nivel máximo de vulnerabilidad incluye a Mauritania, Malí, Níger, Somalia, Zimbabue, Namibia y Sudáfrica. En estos territorios, la escasez de agua amenaza directamente la agricultura de subsistencia, la ganadería y la vida de millones de personas.
En la región de Medio Oriente y Asia, la combinación de factores climáticos, sobreexplotación de recursos y la inestabilidad geopolítica agrava el riesgo. El informe señala a cuatro países con exposición extrema a esta amenaza: Siria, Irak, Afganistán y Tayikistán.
Mientras tanto, en Sudamérica, si bien varias zonas presentan niveles de riesgo considerables, solo una nación se ubica en la categoría más alta del ranking global. De esta manera, el estudio posiciona a Bolivia como un punto de especial atención y máxima vulnerabilidad en la región.