En la Alianza Pacífico se hacen al año 38 pagos con tarjeta por persona
sábado, 10 de septiembre de 2016
María Alejandra López Plazas
Chile lidera el número de movimientos de este tipo con un total de 60: 45 con débito y 15 con crédito; seguido por México con 33 pagos hechos a través de estos medios. Después están Perú, con 29 y Colombia, con 27 compras, lo que quiere decir que, en promedio, lo colombianos pagan con sus tarjetas dos veces al mes.
Aunque el informe de Tecnocom asegura que el uso de pagos electrónicos en estos países ha tenido una tendencia ascendente en los últimos años, pues en el período 2009-2014 el número de tarjetas de crédito y débito crecieron en Chile 18,2% y 17,9% respectivamente; en Colombia, 12% y 7,1%; en México 5,3% y 17,2%, y en Perú 6,5% y 8,1%, todavía las cifras de utilización son muy bajas si se tiene en cuenta que en zonas de Europa, como Suecia o Dinamarca, se alcanzan a realizar hasta 250 transacciones electrónicas por persona cada año.
De acuerdo con Alfredo Barragán, especialista en banca de la Universidad de los Andes, esto se debe a que la bancarización en los países latinos es mucho menor que la de los países europeos.
“Esa es una razón por la cual los indicadores no son comparables todavía, pero se está avanzando hacia allá”, aseguró el experto, quien también señaló que el uso de las tarjetas no se ha posicionado aún frente al efectivo porque existe mucha economía informal debido al temor de la gente frente al tema de los impuestos.
“Ser formal en Colombia, o en general en los países latinos, no es fácil porque les toca acogerse a una cantidad de normas y eso cuesta mucho. La empresa no podría sobrevivir o lo haría con unas utilidades muy bajas, por lo que la formalización aparece hasta que ya tiene cierto nivel de madurez. Eso también atrasa el manejo de estos medios de pago”, le explicó Barragán a LR.
En contraste, las cifras de Tecnocom revelan que la aceptación de tarjetas de crédito y débito en comercios minoristas en México es de 67,9%, en Colombia de 59,9%, en Chile de 47,3% y en Perú de 41,7%.
A eso se refirió Daniel Castellanos, exvicepresidente de Asobancaria y actual subgerente de Cifras y Conceptos, con el ecosistema de pagos. “Para que usted pueda utilizar ampliamente sus medios de pago estos tienen que ser aceptados en los establecimientos de comercio y la penetración de estos medios en dichos negocios en Colombia, por lo menos, son bajos”, aseguró.
Lo curioso es que en Colombia la aceptación de tarjetas en comercios minoristas, de acuerdo con Tecnocom, es mayor que la de Chile, por lo que en el país deben analizarse factores como la falta de confianza en la seguridad de las tarjetas o la circulación que hay de dinero ilegal. “Esos dineros se cuidan mucho de ser verificados o seguidos a través de operaciones bancarias” señaló Castellanos.
Combatir esa ilegalidad; la seguridad del dinero plástico, y la reducción de los costos de la manipulación de billetes, son algunas de las ventajas que plantean los especialistas para continuar en el camino hacia el abandono del uso del efectivo.
Ante esta idea también hay detractores. Para Gustavo Acuña, director del Observatorio de Finanzas Internacionales de la Universidad Nacional, “eso beneficia al sistema financiero, no a la sociedad, ni a la persona, porque el sistema cobra por todos esos servicios”.
Las opiniones
Gustavo Acuña
Director del OFI de la Universidad Nacional
“No tenemos la capacidad de consumo que tienen los europeos, no podemos ser comparables con esos países en estas transacciones”.
Alfredo Barragán
Especialista en banca de la Universidad de los Andes
“La bancarización en los países latinos es menor que la de los países europeos. El uso de las tarjetas no se ha posicionado frente al efectivo”.