Hacienda

En medio de tensión cambiaria, Argentina podría endurecer aún más su política monetaria

Bloomberg

Moody’s coincide con otros analistas en que la presión sobre el peso aumentó tras el relajamiento de las metas de inflación en diciembre pasado.

Cronista - Buenos Aires

La calificadora de riesgo Moody’s difundió un análisis sobre las tensiones cambiarias en Argentina, donde refiere un panorama complicado: por un lado, dice que no se puede descartar que el Banco Central “endurezca aún más” su política monetaria —lo que implicaría una nueva alza de tasas— para proteger al peso; por otro, señala que “una retirada sostenida del financiamiento externo” seguramente golpearía a la economía local, “dada su dependencia de la deuda externa”.

El informe señala que la subida del viernes, cuando el Central llevó la tasa de referencia a 40%, fue la tercera en una semana, con un alza acumulada de 1,275 puntos básicos y coincidió con dos semanas de ventas de dólares por 8% de las reservas internacionales argentinas, todo para evitar una devaluación mayor del peso. “La debilidad del peso refleja una creciente percepción de riesgo de los activos argentinos y un desarrollo crediticio negativo para el país, que descansa en los flujos de fondos (inversiones especulativas en el mercado de acciones y bonos) para financiar un déficit grande y en crecimiento”, sostiene el reporte de la consultoría.

Moody’s coincide con otros analistas en que la presión sobre el peso aumentó tras el relajamiento de las metas de inflación en diciembre pasado. Y que la tensión aumentó significativamente desde finales de abril por motivos externos y domésticos. Ese estrés sobre el peso, indica, requirió “medidas extraordinarias por parte del Banco Central”, incluyendo la venta récord de US$1.500 millones de las reservas en un solo día la semana pasada.

La consultoría dice al respecto que “dado el continuo estrés sobre el peso argentino (...) y los crecientes diferenciales de riesgo”, no puede descartar “la posibilidad de que el Banco Central ajuste aún más las tasas en defensa de la moneda” local.

UN FACTOR IMPORTANTE
En una sola jornada, el dólar aumentó de 21 a 23 pesos y aunque en algún momento llegó a rozar casi 24 pesos, el viernes cerró por debajo de 22 pesos en promedio.

Para contener el alza, el estatal Banco Central ya vendió US$6.000 millones de las reservas y subió la tasa de interés de referencia a un récord de 40%.

Además, los bancos recibieron la orden de vender entre US$1.500 y US$2.000 millones para evitar otra corrida bancaria ante la demanda de la moneda estadounidense.

REPERCUSIONES
Los supermercados ya comenzaron a reetiquetar precios y se espera un gasolinazo. El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, insistió en que el gobierno mantiene la meta de 15% de inflación para este año. Consultorías privadas, sin embargo, ya advirtieron que la inflación será de por lo menos 25%, lo que impactará en las expectativas de crecimiento que el gobierno preveía a 2.5% y que ahora puede ser menor a 2.0%.

En el corto plazo, la devaluación, la inflación y los incrementos de más de 1,000% en las tarifas de servicios públicos en sólo dos años son insostenibles para la reducción de la pobreza que el gobierno había anunciado en abril.

Por ahora, lo predominante es un clima de tensión social e incertidumbre económica producto del largo historial de las graves y recurrentes crisis económicas padecidas por los argentinos en su historia reciente.

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