Erdogan escogerá a Mehmet Simsek para regresar como jefe de finanzas en Turquía
viernes, 2 de junio de 2023
El mandatario de Turquía espera que Simsek pueda controlar las políticas que han devaluado la moneda turca y elevado la inflación
Bloomberg
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, nombrará a Mehmet Simsek nuevo ministro del Tesoro y Finanzas, según personas con conocimiento directo del asunto, recuperando a un defensor de la economía convencional para apuntalar la confianza del mercado tras su victoria en la reelección.
Se espera que Simsek, de 56 años, normalice las políticas turcas tras un año de medidas poco ortodoxas que han provocado una inflación galopante y el hundimiento de la lira a mínimos históricos, dijeron estas personas, que pidieron no ser identificadas por lo delicado del asunto.
Erdogan, conocido por intervenir en gran medida en la política monetaria y despedir a los funcionarios que no siguen su línea, tendrá que dar a Simsek suficiente autonomía para convencer a los observadores de que el cambio es algo más que una fachada. El presidente ganó el domingo una votación contra Kemal Kilicdaroglu para prolongar sus más de dos décadas en el poder.
Las acciones turcas se dispararon al conocerse la noticia, y el índice bancario abrió con una subida del 6,6% en Estambul. El coste de asegurarse contra un impago soberano bajó, mientras que el rendimiento de los bonos turcos a 10 años en dólares cayó al 9,3%, el nivel más bajo en tres semanas.
La lira se debilitó ligeramente -a 20,88 frente al dólar-, mientras los operadores sopesaban la posibilidad de que se pusiera fin a las intervenciones estatales encubiertas en el mercado de divisas. La oficina de Erdogan y un portavoz de Simsek declinaron hacer comentarios. El presidente anunciará su nuevo gobierno el sábado.
Los inversores han estado en vilo desde que Erdogan se alzó con la victoria en la segunda vuelta presidencial. Tras el escrutinio, Erdogan prometió instalar "un equipo financiero con credibilidad internacional".
Autonomía política
Simsek, un antiguo estratega de Merrill Lynch respetado por los inversores por su defensa de puntos de vista económicos ortodoxos, es un nombre familiar para el líder turco. Trabajó como ministro de Finanzas y viceprimer ministro en anteriores gabinetes de Erdogan. Simsek dimitió en 2018 durante la transición de Turquía a un sistema presidencial ejecutivo que otorgó a Erdogan amplios poderes.
Rechazó las propuestas de Erdogan a principios de este año y dijo que no participaría en la política activa. Después de la victoria electoral del domingo, se reunieron de nuevo, y Simsek pidió autonomía en la política monetaria como condición previa para unirse al gabinete, según las personas familiarizadas con el asunto.
Devlet Bahceli, el jefe de un partido nacionalista turco que es una parte clave de la coalición gobernante de Erdogan, presionó para la inclusión de Simsek, dijeron las personas.
Persiste el escepticismo
Aunque Simsek consiga la autonomía que necesita para sanear las finanzas del país, persisten las dudas sobre la paciencia de Erdogan.
"Me parece un nombramiento simbólico para intentar atraer a los mercados después de las elecciones", dijo Henrik Gullberg, macroeconomista de Coex Partners Ltd. "La presión sobre él para que haga lo que tiene que hacer es enorme". "La presión sobre él para que haga lo que el presidente quiere será muy fuerte, especialmente cuando o si el crecimiento es demasiado débil para el gusto del gobierno".
El presidente insiste en que unos tipos de interés más bajos frenan la inflación, una idea que va directamente en contra de la forma en que la mayoría de los bancos centrales diseñan sus políticas. Naci Agbal, el último banquero central ortodoxo de Erdogan, fue destituido en 2021, cuando sólo llevaba cuatro meses en el cargo, por subir los tipos de forma agresiva.
La forma en que fue destituido Agbal y la vuelta a los tipos ultrabajos bajo su sucesor, Sahap Kavcioglu, son un recordatorio para los escépticos que se preguntan cuánto durará cualquier ajuste bajo Simsek.
Sin mecanismo
"El problema no es el propio Simsek", afirma Erik Meyersson, estratega jefe de mercados emergentes de SEB AB, con sede en Estocolmo. "Simplemente no hay ningún mecanismo que impida al presidente Erdogan hacer lo que le hizo al señor Agbal".
Erdogan se describe a sí mismo como "enemigo" de los tipos de interés y no ha dado ninguna señal de que esté dispuesto a dar marcha atrás en su política monetaria ultralaxa.
"La tasa de inflación bajará junto con los tipos de interés, de modo que llegaremos a un punto en el que la gente se sentirá aliviada", declaró Erdogan a la CNN antes de la segunda vuelta. "Lo digo hablando como economista. No es una ilusión".
Incluso con Simsek al timón antes de 2018, Turquía no perseguía agresivamente su objetivo oficial de inflación del 5%. El aumento anual de los precios se situaba ligeramente por debajo del 12% a finales de 2017.
Sin embargo, la administración de Simsek logró que la economía del G-20 siguiera creciendo a un ritmo que apaciguara a Erdogan sin avivar una inflación galopante.
Desde la marcha de Simsek, los precios al consumo se descontrolaron tras crisis monetarias consecutivas. La inflación superó el 85% el año pasado antes de ralentizarse gracias a los efectos estadísticos. Todavía supera el 40%.
En su última etapa en el gabinete, Simsek realizó frecuentes viajes a Londres con el entonces Gobernador del Banco Central, Murat Cetinkaya. Intentaron calmar la inquietud de los inversores ante la ambición de Erdogan de asumir un mayor control de la política económica, que estaba provocando la caída en picado de la lira.
Simsek sustituirá a Nureddin Nebati, ministro de Finanzas desde finales de 2021. Nebati, anteriormente viceministro de Finanzas, era percibido como cercano al antiguo zar de la economía Berat Albayrak, yerno de Erdogan.
"Es probable que haya un tira y afloja invisible cada vez que haya que tomar una decisión crítica", afirmó Meyersson. "En última instancia, las instituciones políticas implantadas por el presidente Erdogan garantizarán que las opiniones arbitrarias poco ortodoxas triunfen sobre una gestión más competente de la economía".