Escándalo de Trump en Brasil aumenta el interés en la cumbre de la izquierda en Chile

Después de la amenaza de Donald Trump de imponer aranceles de 50% a Brasil, una cumbre de líderes de izquierda corre el riesgo de desencadenar una reacción más amplia de la Casa Blanca.

El presidente chileno Gabriel Boric recibirá el lunes al brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, junto con el colombiano Gustavo Petro, el español Pedro Sánchez y el uruguayo Yamandú Orsi para la conferencia de un día en Santiago. Los objetivos de la reunión son fomentar el multilateralismo y combatir la desinformación podrían provocar una reacción negativa de Trump, quien propuso aranceles contra el bloque Brics de países emergentes cuando criticaron sus gravámenes en una reunión aparte a principios de este mes. Posteriormente, descargó su ira contra el país anfitrión, Brasil.

Esta cumbre pone ahora en la mira a líderes como Boric, quien hasta ahora ha eludido las amenazas de Trump, así como a otros como Petro, quien lidia con el deterioro de las relaciones con Estados Unidos. El 16 de julio, Trump anunció que enviará cartas a más de 150 países notificándoles sobre los aranceles, en la última señal de su estrategia para instrumentalizar el comercio. Mientras muchas naciones se esfuerzan por colaborar para mitigar los efectos del proteccionismo, Trump demuestra que no dudará en arremeter contra sus críticos.

Lo que dice Bloomberg Economics

"Tuvimos un precedente muy reciente que podría repetirse. Estamos viendo objetivos que contradicen a los de Trump y también líderes progresistas que se están uniendo, posiblemente con una declaración que él percibe como una crítica a sí mismo y a sus políticas", dijo Jimena Zúñiga, analista de geoeconomía de América Latina

La reunión del lunes refleja la creciente cooperación en otras regiones del mundo, como la Unión Europea, que se está preparando para intensificar el compromiso con países como Canadá que se han visto afectados por los aranceles y ultimátums de Trump.

La reunión en Chile marca el primer encuentro formal presencial del grupo tras una conferencia virtual celebrada en febrero de este año. Los participantes avanzarán en su "posición común a favor del multilateralismo, la democracia y la cooperación global basada en la justicia social", según un comunicado del gobierno chileno . Las propuestas del grupo se presentarán y desarrollarán con mayor profundidad en su próxima reunión, en el marco de la Asamblea General de las Naciones Unidas de septiembre.

“Estos son países que no están dispuestos a rendirse y hacer concesiones a Washington, dado el enfoque muy coercitivo y punitivo que Washington está adoptando”, dijo Kenneth Roberts , profesor de gobierno de la Universidad de Cornell que se centra en la política latinoamericana.

Gran apuesta

En ese contexto, la cumbre es una apuesta particularmente grande para Boric como anfitrión, dado que su gobierno es débil y considera a Estados Unidos como su mayor socio comercial después de China.

“Hay escenarios en los que Estados Unidos podría tomar acciones económicas, al menos en el corto plazo, que serían perjudiciales para Chile”, dijo Roberts.

Lula presidió la conferencia Brics de julio en Río de Janeiro, donde se emitió una declaración criticando el proteccionismo comercial y los ataques aéreos contra Irán, ambos claros ataques a Trump, aunque no lo mencionó ni a él ni a Estados Unidos por su nombre. Días después, el presidente estadounidense amenazó con imponer aranceles agresivos a los productos de la mayor economía de América Latina, alegando contundentemente motivos políticos.

El evento del lunes en Santiago resultará bastante diferente de la reunión más amplia de los Brics, que incluyó a China, Irán y Arabia Saudita y abordó temas delicados como la dolarización, afirmó Brian Winter , vicepresidente ejecutivo de Americas Society y Council of the Americas. Como resultado, las probabilidades de una respuesta de Trump son menores, añadió.

El evento también le da al equipo de Boric la oportunidad de aprender de las experiencias recientes de Lula.

“Sospecho que el Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile, que es el gobierno anfitrión, será cauteloso y tratará de garantizar que cualquier declaración colectiva que se haga esté libre de un lenguaje incendiario”, dijo Winter.

Hay poco margen de error. En Brasil, las encuestas muestran que más votantes apoyan a Lula mientras se enfrenta a la coerción de Trump. En contraste, los altos índices de desaprobación de Boric y Petro significan que tienen poco que hacer para cambiar la opinión pública, afirmó Zúñiga, de Bloomberg Economics.

El gobierno saliente de Boric ya está en alerta a la espera de detalles sobre el plan de Trump de imponer un arancel de 50% al cobre. El metal rojo es el principal producto de exportación de Chile.

Cualquier reacción negativa de Trump “podría generar algunas críticas porque algunos chilenos podrían decir: ‘Oye Boric, esto acaba de pasar en Brasil, deberías haber tenido más cuidado’”, dijo Zúñiga.