España ayudaría con US$10.033 millones a la inflación y a impuesto sobre la energía

España planea entregar US$9.500 millones en nuevas exenciones fiscales y ayuda directa para suavizar el impacto de los precios altísimos que amenazan a la cuarta economía más grande de la zona euro.

El gabinete del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aprobó reducir el impuesto al valor agregado en las facturas de energía de 10% a 5% y entregar 200 euros a los trabajadores vulnerables. Dijo que su gobierno trabajará en una nueva legislación para gravar las ganancias extraordinarias de las compañías eléctricas a partir del próximo año.

“La tremenda incertidumbre que persiste en el mundo nos ha llevado a tomar estas medidas adicionales”, dijo Sánchez en una conferencia de prensa después de una reunión extraordinaria de gabinete el sábado. El anuncio sigue a días de tensas negociaciones con el socio menor de la coalición, Podemos, que exigió un aumento inmediato de los impuestos a las empresas energéticas.

Otras medidas de emergencia , como un descuento en el combustible de 20 céntimos de euro el litro, que vence a finales de junio, se extenderán hasta finales de diciembre, dijo Sánchez. Los pasos, contenidos en un decreto ejecutivo, aún deben ser ratificados por el parlamento.

Estas acciones son el último esfuerzo de Sánchez para apaciguar las preocupaciones de los votantes sobre la inflación que está en su nivel más alto en tres décadas, avivada por la crisis energética que siguió a la invasión rusa de Ucrania. Los propietarios de camiones pequeños amenazan con reanudar una protesta que casi paralizó el país en marzo.

“Es posible mitigar los efectos económicos y sociales de esta guerra y repartir su carga de manera más justa”, dijo Sánchez.

Un aumento en el costo de todo, desde la electricidad hasta el aceite de cocina y la cerveza, ayudó al conservador Partido Popular a derrotar a los socialistas de Sánchez en las elecciones regionales en Andalucía hace una semana. La derrota en el bastión histórico de los socialistas destaca los desafíos que enfrenta para retener el poder en las elecciones generales que se esperan para fines de 2023.

Las nuevas medidas, junto con las anunciadas en marzo, le costarán al gobierno alrededor de US$15.800 millones este año, dijo Sánchez. Las acciones tomadas por el gobierno para combatir la inflación deberían reducir el índice de precios al consumidor en 3,5 puntos porcentuales, dijo.

Otras medidas aprobadas por el gabinete el sábado incluyen: reducir el precio del transporte público ofrecido por el gobierno central y las regiones; un aumento de 15% en las pensiones no contributivas de jubilación e invalidez y un límite en el precio del gas butano