España sigue sofocada por su tercera ola de calor: muertes, incendios y desastres ambientales
domingo, 7 de agosto de 2022
España no es el único país afectado por las altas temperaturas, en algunas zonas de la costa italiana, la temperatura del Mediterráneo subió hasta cinco grados
El Observador - Montevideo
Proliferación de algas y medusas en las playas del Mediterráneo, noches tropicales e incluso tórridas en las zonas costeras debido a la escasez de brisa y al incremento de la humedad en el aire, son algunas de las consecuencias del calentamiento del mar provocado por tercera ola de calor que sufre España.
La Agencia Española de Meteorología (Aemet) reportó que algunas regiones del país cercanas al mar Mediterráneo registraron temperaturas de 30 grados Celsius debido a la tercera ola de calor que azota el territorio español.
El ente indicó que las temperaturas de las aguas costeras del sur y este de España se elevaron entre los 2.5 y cuatro grados Celsius, superando las marcas habituales de la temporada veraniega.
Además, en el sureste peninsular es mayor aún el aumento de las temperaturas del Mediterráneo, puesto que en los primeros días del mes de agosto marcaban 29 grados, tres o cuatro grados por encima del registro ordinario.
En consonancia, el investigador de la Universidad de Vigo, Marcos Fontela, recalcó que el cambio climático también es un factor determinante en las elevadas temperaturas de las aguas, la pérdida de oxígeno y la acidificación, perjudiciales para la biodiversidad y los ecosistemas.
La Agencia Estatal de Meteorología espera en los próximos días "temperaturas inusualmente altas para la época" que se prolongarán "al menos hasta mediados de agosto en la mayor parte del norte y centro peninsular, costa mediterránea de la Península y en Baleares".
Mientras tanto, en el extremo sur peninsular el calor seguirá siendo fuerte, según ha indicado el portavoz de Aemet, quien ha adelantado que en los próximos días persistirán las altas temperaturas, "la nota predominante de este verano de 2022".
Hasta ahora, las olas de calor de este año han provocado más de mil muertes, decenas de miles de hectáreas calcinadas por incendios forestales, cortes de carreteras y líneas férreas, un descarrilamiento, pérdidas en agricultura.
Sin embargo, “lo más preocupante no es que este episodio de temperaturas extremas confirme de nuevo las advertencias sobre el calentamiento del planeta, sino que lo que viene es todavía peor, esto es solo el principio, pues las emisiones que causan el cambio climático siguen aumentando en la atmósfera y múltiples señales apuntan a serias dificultades en el camino político de la lucha contra el cambio climático” advierte el portavoz de Aemet.
Las olas de calor se han hecho más intensas y frecuentes en los últimos años. Los datos de la Agencia Española de Meteorología indican, por ejemplo, que entre 1975 y 2022 ha habido en España 10 olas de calor durante el mes de junio.
El problema, según los expertos, es que seis de estos 10 episodios se han producido entre 2011 y 2022. Y, además, son más largos. Esto indicar, de forma clara, un incremento global y sostenido de la temperatura en el país.
España no es el único país afectado por las altas temperaturas, en algunas zonas de la costa italiana, la temperatura del Mediterráneo subió hasta cinco grados por encima de la norma, debido a la incidencia del sol que calienta en exceso la superficie marina.
En toda Europa
Toda Europa sufre las consecuencias. Julio fue el más seco desde 1935 en Inglaterra, que se encuentra ahora en un estado de "clima seco prolongado", la etapa previa a la sequía, que implica medidas de precaución.
Varias compañías de agua han anunciado restricciones que afectan a millones de personas y los productores de frutas y hortalizas informaron de la pérdida de las cosechas de ensaladas, judías y bayas. A ello se añade una amenaza permanente de incendios forestales.
En la frontera entre la República Checa y Alemania, el 24 de julio se produjo un gran incendio forestal en el Parque Nacional de la Suiza de Bohemia, donde se batieron récords de calor (36,4C). Ya se han visto afectadas mil hectáreas.
En Polonia, el nivel de los ríos era muy bajo. En varias regiones se han impuesto restricciones al uso del agua, especialmente en los jardines.
La sequía y la ola de calor son "la manifestación del calentamiento global, hoy nadie" lo cuestiona, explicó el miércoles la ministra francesa de Transición Energética, Agnès Pannier-Runacher.
"El clima de 2020 puede olvidarse y el de 2022 es quizá el más fresco de los próximos años", aseguró.