Esta es la agenda económica que se definirá desde hoy durante la cumbre del G20
viernes, 30 de noviembre de 2018
T-MEC, precios del petróleo y guerra comercial, en el transfondo del encuentro
Sebastián Montes
La cumbre del G20 que arranca hoy se da en medio de un contexto con pocos precedentes. Más allá de las temáticas oficiales que se discutirán en la reunión de las 20 economías más importantes del mundo, los temas que mantuvieron en vilo a los mercados durante este año se podrían definir en Buenos Aires y marcar desde ya la agenda económica de 2019.
Los focos girarán en torno a la firma del T-MEC, la guerra comercial y hasta los avances para un tratado entre el Mercosur y la Unión Europea. Muchos de estos asuntos no están estrictamente ligados a la agenda oficial, sino que utilizarán el escenario del G20 como plataforma de resolución. Así lo destacó en diálogo con LR el sherpa del Gobierno de Argentina, Pedro Raúl Villagra, cuyo rol se centra en asesorar al líder de su país y negociar en su nombre, además de coordinar la política de la cumbre en general.
El comercio llama la atención
El caso de la guerra comercial es uno de los más llamativos debido a las implicaciones que tiene a nivel global. Al respecto, Villagra aseguró que “si se produce un acuerdo entre EE.UU. y China para allanar un camino hacia soluciones en el terreno comercial, es importante tanto en el G20 como en todo lado”.
Se espera que Donald Trump y Xi Jinping logren un acuerdo que ponga fin a las tensiones que han sostenido desde el 6 de julio, cuando se hizo efectiva el primer bloque de aranceles entre ambas naciones por US$34.000 millones.
Si la guerra comercial llegase a continuar, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde) advirtió ayer que la economía mundial podría profundizar su desaceleración “hasta en un punto porcentual” para 2020. Trump viajó con la intención de llegar a un acuerdo comercial, pero con el arma de imponer más aranceles en su baraja de opciones.
En términos comerciales, en Argentina también se dará la firma del nuevo tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), nombre en español que se le dio al nuevo Tlcan. Dicho arreglo, que tomó un año de negociaciones entre los gobiernos de Enrique Peña Nieto, Donald Trump y Justin Trudeau, generará US$1,3 billones en comercio, lo que lo convierte en “el más grande en la historia de EE.UU.”, según comentó Trump en octubre. Aún falta que lo aprueben los Congresos de los tres países.
Se asoman reformas
A la par con la agenda oficial, uno de los puntos importantes de los debates adjuntos será el de las reformas a la Organización Mundial de Comercio (OMC) que propone la Unión Europea (UE), también miembro del G20, con lo que busca ayudar a resolver las disputas que han dominado el espectro internacional a lo largo del año.
La colectividad estará representada por el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, y el jefe de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, quienes aseguran que el mejor arreglo es “una cooperación multilateral coordinada” ante la presión que enfrenta el orden internacional.
Se cocinan nuevos acuerdos
Además de las reformas, otro de los intereses comerciales que la UE tiene por resolver se encuentra en medio de la negociación de un TLC con el Mercado Común del Sur (Mercosur), cuya relación en este campo ha sido “compleja” según un análisis de las consultoras Sherlock Communications y Toluna In Sights.
Sin embargo, para lograr ese acuerdo son vitales las posturas que tome el presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro, sobre asuntos como el cambio climático. Al menos esa es la postura del presidente de Francia, Emmanuel Macron, quien señaló no estar de acuerdo en firmar acuerdos comerciales “con países que no respeten el Acuerdo de París”.
No obstante, Macron le aseguró al presidente de Argentina, Mauricio Macri, que está de acuerdo con la negociación entre ambas colectividades, por lo que manifestó que “no debemos demorar las cosas”. Por su parte, el mandatario argentino aseguró que “habrá más posibilidades de avanzar” cuando su país asuma la presidencia de Mercosur desde diciembre. A su vez, subrayó la urgencia de lograr este arreglo, que según expresó, “lleva dos décadas de retraso”.
Con respecto al cambio climático, Villagra destacó que, a pesar de no ser uno de los temas centrales de la agenda del G20, resulta fundamental “por la diputas que se generan entre los países participantes”.
El petróleo gana notoriedad
El crudo también será uno de los temas importantes del G20. Contrario al escenario registrado en mayo, cuando el precio del barril Brent llegó a máximos históricos al tocar niveles de US$80, las reuniones bilaterales que girarán en torno a este tema tienen que ver con la posibilidad de que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep) recorte su producción. En este aspecto resaltan los líderes sauditas, que proponen una reducción de 5% en el suministro de petróleo antes de la reunión de la Opep el 6 de diciembre, lo que podría provocar volatilidad en los precios del crudo.
La crisis de Ucrania
No todas las discusiones que se tenían planeadas llegarán a concretarse. Una de ellas era la reunión entre los presidentes Trump y Vladimir Putin. El mandatario estadounidense canceló el encuentro “por los barcos y marineros que no han sido regresados a Ucrania desde Rusia”.
Las negociaciones del documento final ya avanzaron
Uno de los aspectos más importantes de la cumbre del G20 es el documento que se presenta como resultado de las conversaciones allí efectuadas. Sobre ese punto, Villagra comentó que el texto “ya está prácticamente redactado”, pues su elaboración se basa en todo lo acordado entre las delegaciones miembros durante todo el año. “Todo se va trabajando con anticipación. Son 20 grupos de trabajo y más de 70 reuniones en todo el año. Sin embargo, hay que estar pendientes por si los líderes quieren incluir cambios”, agregó. En cuanto a su firma, el sherpa aseguró que se da hasta tener “el consenso absoluto de todos”.