Estados Unidos anunció sus nuevos aranceles, pero le mantuvo tasa de 10% a Colombia
jueves, 31 de julio de 2025
En el documento expedido por la Casa Blanca se lee que estos entrarán en vigor a partir del próximo 7 de agosto
Estados Unidos dio a conocer que mantendrá los aranceles de 10% a Colombia a partir del 7 de agosto. El país no hizo parte de la tabla que se reveló en el decreto, con lo cual quedó excluido de la imposición arancelaria.
La exclusión obedece a varios factores. AmCham explicó que Colombia no ha sido clasificada como nación en proceso de negociación o con compromisos sustanciales en materia de defensa o seguridad nacional con Estados Unidos. Además, no se han registrado avances significativos en reciprocidad arancelaria ni en alineación estratégica bilateral. Aunque no figura como país transgresor, lo que evita sanciones, tampoco es beneficiaria de un tratamiento especial.
Según fuentes citadas por Reuters, EE.UU. aplicará un arancel base de 10% a los países con los que mantiene superávit comercial, como Colombia, mientras que impondrá tarifas de 15% o más a naciones con déficit, como India (25%), Serbia (35%) o Myanmar (40%). En contraste, México conserva ventajas gracias al T-MEC, aunque mantiene tarifas de 25% en productos no cobijados por el acuerdo.
Oportunidades y estrategias frente al nuevo escenario
AmCham sugieren que Colombia podría capitalizar el aumento de aranceles a competidores regionales y asiáticos. Sectores como confecciones, flores, banano y café industrializado podrían beneficiarse ante la pérdida de competitividad de países como Vietnam, India o China, cuyos productos ahora enfrentan tarifas superiores.
Entre las recomendaciones estratégicas que hace AmCham figura la apertura de canales diplomáticos para solicitar trato preferencial, siguiendo el ejemplo de México o Japón. También se destaca la necesidad de robustecer los mecanismos de trazabilidad de origen, especialmente mediante programas como el Plan Vallejo, las Zonas Francas o certificaciones internacionales aceptadas por el CBP (U.S. Customs and Border Protection).
Finalmente, recomiendan un monitoreo institucional constante sobre las decisiones judiciales en EE.UU., dado que la legalidad de estos aranceles bajo el Ieepa está siendo debatida en tribunales. Un posible fallo en contra podría modificar drásticamente el esquema arancelario y abrir nuevas oportunidades para Colombia en el mediano plazo.
En el documento también se indica que la tasa entrará en vigor a partir de las 00:01, hora del este, siete días después de la fecha de esa orden.
Aranceles recíprocos entre 10% y 41% a varios países
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó el jueves un decreto por el que impone aranceles recíprocos de entre 10% y 41% a decenas de países.
En tanto, Trump modificó los aranceles recíprocos para algunos países, informó la Casa Blanca.
Estados Unidos implementará nuevas reglas de origen para determinar los aranceles sobre los productos transbordados en las próximas semanas, dijo un funcionario de alto rango del Gobierno de Trump, que destacó que los detalles se están ultimando.
El funcionario agregó que si Estados Unidos tiene un superávit comercial con un país determinado, los aranceles para ese país serán de 10%.
Explicó que si Estados Unidos tiene un déficit comercial pequeño con un país determinado, los aranceles para ese país serán de 15%.
El funcionario sostuvo, en tanto, que en el caso de India, los desafíos incluyen diferencias geopolíticas sobre el grupo Brics y Rusia, y que esas diferencias no se pueden resolver de la noche a la mañana.
Destacó, por su parte, que no se ha tomado una decisión final respecto a China.
La orden ejecutiva aumenta los aranceles sobre los productos canadienses de 25% a 35%. Las nuevas tarifas entrarán en vigor desde hoy.
También impondrá un arancel de 19% a las exportaciones de Malasia a Estados Unidos, una tasa menor que el arancel de 25% con el que amenazó en julio.
Trump redefine política comercial de EE.UU. con nueva orden ejecutiva arancelaria
La Casa Blanca emitió una nueva orden ejecutiva el 31 de julio que sustituye los aranceles establecidos en abril pasado y redefine completamente el enfoque comercial de Estados Unidos. La medida se ampara en marcos legales como la Ieepa, la National Emergencies Act y la Sección 604 del Trade Act de 1974, reafirmando la declaración de emergencia económica por los persistentes déficits comerciales. Según la nueva normativa, los aranceles anteriores son reemplazados, no acumulados, y se endurecen las sanciones para productos transbordados, con tarifas de 40%, multas e inhabilitaciones.
El nuevo esquema arancelario establece un arancel base de 10% para países no listados en el Anexo I y aplica tarifas diferenciadas según el estado de las relaciones comerciales. Canadá, por ejemplo, enfrentará aranceles de 35% desde el 2 de agosto, mientras que México recibió una prórroga de 90 días. Otros países como India, Corea del Sur y Japón también se ven afectados con aranceles de entre 15% y 41%. Solo las mercancías que ya estén en tránsito antes del 7 de agosto y despachadas antes del 5 de octubre estarán exentas temporalmente.
Con esta decisión, AmCham explicó que el presidente Donald Trump consolida un giro estructural en la política comercial estadounidense, marcando distancia de las décadas de globalización y libre comercio. El nuevo sistema impone 10% a los países con superávit comercial con EE.UU., 15% a los que registran déficit, y tarifas aún más altas para los casos de desequilibrio extremo, afectando a 26 países.
Objetivos de la política arancelaria
Junto con la orden ejecutiva anunciada el 31 de julio, la Casa Blanca reveló los pilares estratégicos que respaldan la nueva política arancelaria. El Gobierno enmarca esta decisión como un paso firme para recuperar la soberanía económica de Estados Unidos y proteger su base industrial frente a décadas de lo que considera relaciones comerciales desiguales.
Entre los ejes centrales está el propósito estructural de la medida: revertir políticas de libre comercio consideradas perjudiciales, fortalecer la industria nacional, y garantizar la seguridad económica y nacional del país. Según el presidente Trump, la meta es generar empleos bien remunerados y fomentar un entorno competitivo para la producción local.
Otro componente clave es el incentivo a la inversión extranjera directa. Las compañías extranjeras que decidan fabricar o relocalizar su producción dentro del territorio estadounidense podrán quedar exentas de los nuevos aranceles. Para facilitar esta reindustrialización, la Casa Blanca aseguró que implementará procesos de aprobación rápidos para estos proyectos.
Los acuerdos en proceso
La Casa Blanca también reveló una serie de acuerdos bilaterales clave que respaldan la implementación de la nueva estrategia arancelaria. Entre los más destacados se encuentra el pacto con la Unión Europea, que contempla compras por US$750.000 millones en energía estadounidense y nuevas inversiones por US$600.000 millones hasta 2028. A cambio, el bloque aceptó un arancel preferencial del 15%.
Japón también acordó una inversión de US$550.000 millones en sectores estratégicos y mejoras en el acceso a productos estadounidenses, manteniendo un arancel base del 15%. Con el Reino Unido se alcanzó un entendimiento que amplía significativamente las exportaciones desde EE. UU., aunque sin cifras específicas.
Por su parte, continúan negociaciones con países como Indonesia, Filipinas, Corea del Sur, Vietnam y otros socios comerciales de Asia, que podrían sumarse al esquema preferencial si alcanzan acuerdos similares en los próximos meses.