Estados Unidos planea reducir número de reuniones de ministros de Finanzas del G-20

Washington se dispone a iniciar su mandato como presidente del Grupo de los 20 reduciendo el número de reuniones entre los jefes de finanzas, dijeron personas familiarizadas con el asunto, en un aparente intento de agilizar el proceso multilateral.

Estados Unidos planea renunciar a la reunión del G-20 de ministros de finanzas y gobernadores de bancos centrales, que normalmente se celebra en febrero, según las fuentes. Un funcionario de la Casa Blanca indicó que la reunión se celebraría en febrero con la participación de los viceministros de finanzas.

El marco del G-20 generalmente implica decenas de debates a nivel de trabajo y ministerial que culminan en una cumbre de líderes. Los ministros de finanzas suelen reunirse dos veces en el país anfitrión y dos veces al margen de las reuniones del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial. Los ministros de Asuntos Exteriores y de Comercio también suelen celebrar reuniones por separado.

El próximo año, Estados Unidos tiene la intención de celebrar solo una sesión del país anfitrión con los ministros de finanzas y banqueros centrales en agosto, según las fuentes. Estados Unidos busca ajustar el calendario de reuniones de los ministros, liberando tiempo para debates más profundos y devolviendo el foro a su enfoque principal en cuestiones macroeconómicas, indicaron las fuentes.

Esta medida también podría reflejar la estrategia del presidente Donald Trump de priorizar la colaboración bilateral sobre las reuniones multilaterales cada vez más complejas. Trump no asistió a la cumbre del G-20 en Johannesburgo en noviembre, donde se emitió un comunicado a pesar de la ausencia del líder de la mayor economía del grupo, lo que pone de relieve la poca importancia que Estados Unidos otorga ahora al foro.

Estados Unidos no envió al secretario del Tesoro, Scott Bessent, a las reuniones financieras en Sudáfrica en febrero y julio, aunque sí participó en las sesiones del grupo celebradas en Washington en abril y octubre en el marco de la reunión del FMI y el Banco Mundial.

En los últimos tres años, el G-20 ha estado presidido por Sudáfrica, Brasil e India. Los países anfitriones del Sur Global hicieron mayor hincapié en temas como la reestructuración de la deuda, la salud y la desigualdad en las reuniones de ministros de finanzas, temas espinosos que redujeron el tiempo disponible para temas tradicionales como la macroeconomía y los mercados financieros.

También en los últimos años, los jefes de finanzas se han visto obligados a dedicar más tiempo a las disputas geopolíticas, en particular tras la invasión rusa de Ucrania y el estallido de violencia en Oriente Medio. Las posiciones nacionales divergentes a menudo impidieron que los 20 miembros emitieran declaraciones conjuntas al final de sus reuniones de dos días.

En su declaración al asumir la presidencia, Estados Unidos dijo que “devolvería al G-20 a su misión original de generar crecimiento económico y prosperidad”, citando la reducción de las cargas regulatorias como su principal prioridad.