Estados Unidos puso en la lista negra a filial de Rosneft por apoyo a Nicolás Maduro
martes, 18 de febrero de 2020
Acusan a la subsidiaria de Rosneft de apuntalar el sector petrolero venezolano y participar en “trucos”
Reuters
El gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, endureció las restricciones financieras a Venezuela, colocando en la lista negra a una subsidiaria de la petrolera rusa Rosneft, que según funcionarios estadounidenses proporciona un salvavidas al mandatario Nicolás Maduro.
En una medida que aumentó la presión sobre Rusia, que Washington considera el principal respaldo del gobierno de Maduro, Estados Unidos acusó a Rosneft Trading SA de haber apoyado el sector petrolero venezolano y evadido activamente las sanciones norteamericanas.
Las sanciones se dirigen a Rosneft Trading. Estados Unidos también emitió una licencia general que permite a las empresas 90 días para cerrar sus transacciones con esa compañía, según un aviso en el sitio web del Departamento del Tesoro.
Rusia condenó la medida al señalar que equivalía a una competencia desleal y que no disuadirían a Rosneft de seguir trabajando con Caracas. La petrolera rusa dijo que las sanciones eran “indignantes” y que la compañía no participó en ninguna actividad ilegal, informó la agencia de noticias Tass.
Funcionarios estadounidenses acusaron a la subsidiaria de Rosneft de apuntalar el sector petrolero venezolano y participar en “trucos” y transferencias de barco a barco para evadir activamente las sanciones estadounidenses.
“Creo que este es un paso muy significativo, y creo que verán compañías de todo el mundo en el sector petrolero que ahora se alejan de tratar con Rosneft Trading”, señaló a periodistas Elliott Abrams, representante especial de Estados Unidos para Venezuela, quien agregó que “Rosneft Trading ahora maneja alrededor del 70% del petróleo venezolano”.
La acción del Tesoro congela los activos de la unidad comercial del gigante petrolero ruso, Rosneft Trading SA, con sede en Ginebra; y a su presidente, Didier Casimiro.
En enero del año pasado, Washington reconoció al líder opositor venezolano, Juan Guaidó, como el presidente interino legítimo de la nación OPEP y comenzó a aumentar las sanciones y la presión diplomática sobre el gobierno de Maduro.
Un año después, Maduro sigue en el poder, respaldado por los militares, así como por Rusia, China y Cuba.
“Estas medidas arbitrarias contra la empresa rusa Rosneft Trading, violan el derecho al libre comercio y a la libre empresa. Sumaremos estas acciones unilaterales a la denuncia penal que hemos introducido contra los funcionarios estadounidenses ante la Corte Penal Internacional”, escribió el canciller venezolano, Jorge Arreaza en su cuenta de Twitter.
Rosneft Trading y su presidente “negociaron la venta y el transporte de petróleo crudo venezolano”, dijo el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin en un comunicado. “Estados Unidos está decidido a evitar el saqueo de los activos petroleros de Venezuela por el corrupto régimen de Maduro”.
La decisión de sancionar a Rosneft Trading SA fue aprobada por Trump, dijo un alto funcionario de la administración, y el secretario de Estado, Mike Pompeo, discutió el sábado con su homólogo ruso, Sergei Lavrov, al margen de la conferencia de seguridad de Munich, en Alemania.
“Hoy Maduro financia terroristas. Así que no solamente ha sido esta empresa que salió sancionada hoy, sino todas las que sigan sosteniendo a la dictadura, tienen que saber que hay responsabilidad en este momento por el terrorismo”, dijo Guaidó al finalizar la sesión de la opositora Asamblea Nacional.
El jefe del Congreso agregó que “nuestra mano siempre va a estar abierta, tendida, a todos los países, aliados y socios que se quieran poner del lado de la constitución”.