Este es el legado de los tres ganadores del Premio Nobel de Medicina
martes, 8 de octubre de 2019
Con el descubrimiento de cómo se adaptan las células al oxígeno, hay posibilidad de nuevos medicamentos para la anemia o cáncer
Nuevos medicamentos. Y no se trata de cualquiera, sino de la posibilidad de crear fármacos que combatan, reduzcan o minimicen los efectos de enfermedades como el cáncer y la anemia. Ese es el gran aporte que ayer la Academia sueca que entrega el Premio Nobel reveló ante millones de ciudadanos del mundo al reconocer la investigación de tres médicos: los estadounidenses William Kaelin (Instituto para el Cáncer Dana-Farber en Boston) y Gregg Semenza (Johns Hopkins Medicine en Baltimore) y del británico Peter Ratcliffe (Instituto Francis Crick en Londres).
Según explica Reuters, “la investigación de los científicos estableció la base para comprender cómo perciben las células los niveles de oxígeno, un descubrimiento que está siendo explorado por investigadores médicos que buscan desarrollar tratamientos para diversas enfermedades que funcionan activando o bloqueando la maquinaria de detección de oxígeno del cuerpo”.
El mismo Semenza en una breve rueda de prensa que dio ayer desde el Instituto Johns Hopkins Medicine explicó el alcance del descubrimiento: “Creemos que en el futuro muchos cánceres se combatirán mejor con estos avances”, dijo.
Para el Decano de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional, José Ricardo Navarro, este descubrimiento es muy interesante porque “el oxígeno a nivel genético hace modificaciones impresionantes de entre 500 y 1.000 genes”.
El médico agregó: “Este avance es muy interesante, porque en la medida en que se pueda controlar la hipoxia en un paciente, permite que no se generen estos cambios genéticos”.
Según Bloomberg, Semenza y Ratcliffe estudiaron por separado los procesos que rodean la detección de oxígeno y descubrieron que funcionan en casi todos los tejidos del cuerpo.
“El complejo, llamado factor inducible por hipoxia, regula la producción de glóbulos rojos. La ciencia detrás de esto es la base de un código de medicamentos para la anemia desarrollado por AstraZeneca y Fibrogen llamado Roxadustat, que fue aprobado en China en diciembre”, indicó Bloomberg.
Bajo este mismo mecanismo GlaxoSmithKline solicitó el registro en Japón de un medicamento llamado Daprodustat. “El trabajo de Kaelin relacionó la misma maquinaria de regulación de oxígeno con un rol en el cáncer, que también se está explotando para posibles terapias”, reza la nota de Bloomberg.