Escenarios que enfrenta Trump tras aprobación de la Cámara de solicitar la Enmienda 25
miércoles, 13 de enero de 2021
El 'impeachment', la transición pacífica, un juicio civil y el autoindulto son las posibilidades que se barajan para el Republicano
Sebastián Montes
Queda una semana para que Donald Trump abandone la presidencia de los Estados Unidos y regrese a la vida pública como un ciudadano más. Antes de que llegue ese momento, se barajan muchos escenarios que pueden definir su futuro judicial y político en el corto plazo. Sin embargo, las probabilidades de que se concreten son escasas dado el corto margen de tiempo con el que cuentan múltiples actores que no solo incluyen al mandatario, sino al Senado, la Cámara de Representantes y los partidos políticos.
La primera opción sobre la mesa es el ‘impeachment’, que busca inhabilitar a Trump para ejercer cualquier tipo de cargos públicos y cuya decisión recae en el Congreso de Estados Unidos. Los líderes demócratas planean llevar el tema a juicio hoy ante la Cámara de Representantes, donde hay amplias posibilidades de una votación favorable debido a la mayoría de este partido en dicho recinto.
No obstante, en el Senado es más difícil lograr una aprobación, pues sigue estando en manos del Partido Republicano antes del 20 de enero. A pesar de ello, el gerente de comunicación pública y política de Estrategia y Poder, Carlos Arias, destacó que los republicanos se están fraccionando como nunca en la historia de Estados Unidos debido a Trump.
“La democracia más sólida del continente americano se soportaba en la firmeza de sus partidos, que actuaban como un bloque. Lo histórico es que el Presidente podría estar dividiendo a los republicanos entre un ala moderada y otra más radical que estaría buscando en Trump u otra figura similar una próxima elección presidencial”, afirmó.
El experto afirmó que el ‘impeachment’ también está pensado para evitar que las acciones de Trump puedan desembocar en eventos mucho más peligrosos que el ataque al Capitolio.
“El Gobierno de EE.UU. puede generar desplazamiento de tropas a lugares sensibles en términos geopolíticos, y como presidente y comandante de las fuerzas militares, Trump puede generar cualquier otro tipo de acto radical”, agregó.
Ante este riesgo latente, otro escenario que se plantea en el corto plazo es que el Partido Republicano decida hundir a Trump al aplicar la Enmienda 25, que permite retirar el poder a un presidente en funciones. Para lograrlo, y así evitar un desgaste político mayor, algunos líderes republicanos están haciendo presión sobre el gabinete y el vicepresidente Mike Pence, que hasta el momento se ha mostrado reacio a recurrir a dicha medida.
La tardanza en este aspecto hace temer la posibilidad de que Trump se otorgue un indulto a sí mismo, pues el New York Times reveló que el Presidente ya ha discutido la idea con algunos de sus asesores. Sin embargo, el analista internacional de la Universidad del Rosario, Mauricio Jaramillo Jassir, señaló que esta opción “no es muy viable”, pues sería considerada como una extralimitación de sus funciones.
“Si bien hay una posibilidad de intento de presión jurídica en la ley estadounidense para que esto suceda, no tendría presentación y sería considerado como un autogolpe de estado. Los republicanos no estarían dispuestos a avalarlo, y si Trump llegara a hacerlo, podría provocar que se active la Enmienda 25”, subrayó.
Otra posibilidad que detallan los analistas es que Trump se decante por una transición de poder pacífica, llevando a que mantenga un bajo perfil hasta el 20 de enero. Esto unido al hecho de que sin sus redes sociales tiene menos posibilidades de difusión (ver recuadro).
¿Qué pasará tras el 20 de enero?
Ante la posibilidad de que Trump pueda ser juzgado por los crímenes cometidos durante su mandato tras abandonar la presidencia, es necesario aclarar que la figura del ‘impeachment’ solo aplica para un presidente en funciones, por lo que Trump se enfrentaría a un ejercicio de juzgamiento por la Justicia ordinaria.
“Si ya no está en ejercicio, la elección del juez natural y de la narrativa por la cual va a ser juzgado dependerá de la naturaleza del delito”, destacó Jaramillo.
Por otra parte, Arias resaltó que, dadas las leyes y el proteccionismo presidencial que da EE.UU., Trump podría no tener ningún tipo de juicio después de entregar su mandato y lograr un blindaje electoral. “Eso le permitiría evitar un juicio con repercusión penal o administrativa”, comentó.
En cuanto a su capital político, no es posible asegurar a largo plazo que el trumpismo pueda convertirse en una fuerza política que haga contrapeso a la gobernabilidad de Joe Biden. Para Jaramillo, va a ser una fuerza que se va a ir desinflando cada vez más, pues la capacidad de convocatoria del mandatario “reside en su posición de presidente, pero en EE.UU. la gente se cansa muy rápido”.
“No se sabe si será candidato en cuatro años, pero él mantiene la idea de que posee un caudal electoral lo suficientemente sólido para ser presidente, aunque eso dependerá de quién sea el candidato del partido demócrata. En este momento se piensa en Kamala Harris, aunque también depende del desempeño del Gobierno de Joe Biden”, manifestó.
El mandato de Biden
En cuanto a la presidencia de Biden, Jaramillo mencionó que el mandatario electo “la tiene más fácil que antes del Capitolio, pues el intento de toma del Congreso provocó que los partidarios de Trump se quemaran, lo que hizo que el Partido Republicano tomara distancia frente a él”.
Este aspecto será muy importante en los primeros meses de su Gobierno, que tiene el apoyo del Partido Republicano en una especie de pacto de lealtad con el Partido Demócrata, pues “a ninguno le conviene que Trump siga deslegitimando las elecciones”, concluyó Jaramillo.
El impacto del bloqueo del Presidente de EE.UU. en redes sociales
A la fecha, han sido bloqueadas unas 70.000 cuentas de Trump y sus seguidores en varias redes sociales. Para Arias, esto genera varias lecturas en torno a la libertad de expresión. “Al ser empresas privadas, Trump aceptó sus reglas, y si quieren bloquear sus cuentas debido al incumplimiento de esos acuerdos, no hay ningún reclamo que pueda ser colegiado desde la primera enmienda”, dijo. Además, señaló que la comunicación política queda limitada, pues “no todo vale y no todo es posible a pesar de la democratización de las redes”.