Etiopía no pagó el cupón y se convierte en el último país que sigue en mora de África
lunes, 25 de diciembre de 2023
Hinjat Shamil, asesor principal de reformas del Ministerio de Finanzas, confirmó el lunes que el pago no se realizó ni se realizará
Bloomberg
Etiopía se convirtió en el último moroso de África después de no realizar un pago de intereses tras el fin de un período de gracia el lunes.
La nación del Cuerno de África tuvo que pagar un cupón de US$33 millones el 11 de diciembre. El gobierno no quiso realizar el pago porque "quiere tratar a todos los acreedores de la misma manera", dijo el ministro de Finanzas de Etiopía, Ahmed Shide.
Hinjat Shamil, asesor principal de reformas del Ministerio de Finanzas, confirmó el lunes que el pago no se realizó ni se realizará. Etiopía llegó a un acuerdo con acreedores bilaterales el mes pasado para suspender los pagos de la deuda.
La suspensión de pagos coloca a Etiopía entre un número creciente de países en desarrollo que han incumplido sus pagos de eurobonos en los últimos años, entre ellos Zambia, Ghana y Sri Lanka.
En su contrapropuesta de reestructuración, el gobierno pidió a los tenedores de bonos extender el vencimiento a amortizar desde julio de 2028 hasta enero de 2032, y reducir el cupón a 5,5% desde el actual 6,625%. Sin embargo, el valor nominal se mantendrá en US$1.000 millones, lo que significa que los acreedores no tendrán que aceptar el llamado recorte de valoración sobre sus tenencias.
Un comité ad hoc de tenedores de bonos dijo a principios de este mes que considera que la decisión de no realizar el pago es "innecesaria y desafortunada".
Etiopía está tratando de renegociar sus obligaciones a través del Marco Común del Grupo de los 20, que ha comenzado a ganar impulso después de que Zambia y Ghana avanzaron en la reestructuración de sus deudas. Esto permite coordinar el alivio de la deuda de los prestamistas públicos y privados para establecer estándares de tratamiento de la deuda.
La nación llegó a un acuerdo de principio con acreedores bilaterales para suspender los pagos de la deuda, después de haber tratado de reelaborar sus pasivos desde 2021, cuando una guerra civil en la región norte de Tigray agrió la confianza de los inversores y socavó el crecimiento económico.