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Europa, cautelosa por sanciones a Rusia previo a cumbre de seguridad

Reuters

Los líderes europeos están presionados para equiparar la postura de Estados Unidos a la hora de imponer sanciones sobre Rusia por lo ocurrido en Ucrania, pero una división en el bloque de la Unión Europea (UE), donde muchos países son cercanos a Moscú o dependen de su energía, pone en riesgo la unidad con Washington.

La UE ha dado plazo hasta el hoy al presidente ruso, Vladimir Putin, para que dé marcha atrás en Crimea o afronte sanciones, que podrían incluir prohibiciones de visados, congelar activos rusos en el extranjero y otras medidas políticas y económicas.

A la vez, los esfuerzos diplomáticos apuntan a intentar que Putin acepte vigilancia sobre el terreno en Crimea y una mayor mediación con Ucrania, posiblemente mediante la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (Osce), con sede en Viena. Los líderes de la UE se reunirán hoy en Bruselas para decidir los próximos pasos, pero los diplomáticos dicen que es improbable que haya acuerdo entre los 28 estados miembro respecto a cualquier medida dura o de largo alcance contra Rusia. Según las normas del bloque, se requiere unanimidad para imponer sanciones.

“No estoy seguro de que los líderes puedan ir muy lejos”, dijo un responsable implicado en los preparativos de la Cumbre.

“Si buscas una reducción de la escalada ¿Cómo lograrlo si se aumenta la escala con sanciones? Hay un deseo entre los principales estados miembros de evitar medidas que puedan provocar”, destacó.

El primer ministro finlandés, Jykri Katainen, cuyo país tiene una frontera de 1.300 kilómetros con Rusia, dijo que prefería la mediación.

“Las sanciones sólo se deben contemplar si las negociaciones no funcionan”, señaló. “Las sanciones siempre tienen un impacto negativo para quienes las ejercen, así que se debe estudiar con cuidado. Probablemente habrá contrasanciones”.

Influencia alemana
El país más influyente en el debate es Alemania, que tiene un enorme vínculo comercial con Moscú, del que importa casi un tercio del gas que consume.

La canciller Angela Merkel ha sido la más directa entre los líderes europeos a la hora de abogar por la mediación, una posición respaldada en diverso grado por Francia, Reino Unido, Holanda e Italia, varios de los países más poderosos de la UE.

Aunque Merkel no ha descartado sanciones, prefieren que se dé una mediación