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Eurozona no logra dar por cerrado capítulo con Chipre y crece el riesgo de contagio al bloque

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La crisis de Chipre aún no llega a su fin y continúa escalando. Prueba de ello es que la agencia Moody’s advirtió ayer que los errores en la forma en que las autoridades de eurozona manejaron el salvavidas financiero para la pequeña isla del Mediterráneo ponen una presión extra a la calificación soberana del bloque y muestra que sobrestiman su capacidad para contener la crisis.

Los analistas de mercado temen que se pueda establecer un peligroso precedente para futuros esfuerzos de rescate que haría a la región más propensa a corridas bancarias si los depositantes u otros países presionados por deudas creen que su dinero no está seguro.

“Las autoridades parecen estar muy confiadas de que las condiciones del mercado son lo suficientemente benignas y de que tienen las herramientas para evitar el contagio a otras economías periféricas y sistemas bancarios. Creemos que esa confianza podría estar fuera de lugar”, opinó el director gerente de riesgo soberano de Moody’s, Bart Oosterveld, citado por Reuters.

El analista, junto a otros dos expertos de la agencia, declinaron comentar sobre si Italia y España son particularmente vulnerables a una rebaja de calificación después de los eventos en Chipre. Sin embargo, dijeron que Chipre se mantiene en riesgo de default “por un período prolongado” e incluso en peligro de salir de la eurozona.

En este contexto, analistas de Citi ven una mayor probabilidad de que la próxima semana el Banco Central Europeo (BCE) pueda rebajar las tasas para abordar las presiones de financiamiento en el sector bancario. Además, esperan que el BCE reactive las operaciones de refinanciamiento a largo plazo o presente un nuevo programa con vencimiento de préstamos de más de tres años. 

Intentando calmar las aguas, el miembro del comité ejecutivo del BCE, Yves Mersch, dijo que no ve a ningún otro país “en la zona euro al que pueda aplicarse el razonamiento del caso chipriota. Debemos enviar una señal clara a los inversionistas y depositantes internacionales de que su dinero está seguro en la eurozona”, comentó.