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“Excardenal es muy apegado a las tradiciones”

Reuters

Jorge Bergoglio, el primer Papa jesuita de la historia del catolicismo, es un sacerdote argentino de hábitos monacales que no duda en atacar al poder político, aunque paradójicamente su actuación en ese terreno le deparó el capítulo más amargo de su vida clerical.

Reservado, poco afecto a lo mediático, preocupado por la marginación social, el nuevo Papa llamado Francisco I gobernaba con firmeza la arquidiócesis de Buenos Aires y proyecta un pontificado sin sorpresas en los desafíos que la sociedad moderna plantea a la Iglesia como la sexualidad, el divorcio, el aborto o la bioética.Una de sus biógrafas, Frascesca Ambrogetti, lo describe como una “personalidad absolutamente moderada. Es absolutamente capaz de hacer la necesaria renovación (en la Iglesia) sin saltos en el vacío”.

“Coincide con la necesidad de una Iglesia misionera. Que salga al encuentro de la gente, activa y no pasiva. Una Iglesia que no sea reguladora de la Fe, sino promotora y facilitadora de la Fe”, explicó.

De 76 años, el excardenal es un hombre austero, de marcada espiritualidad y apegado a las tradiciones seculares del catolicismo. De aspecto hierático, habita un departamento pequeño -rechazó la residencia oficial del arzobispado, más confortable-, donde pasa los fines de semana en soledad.

“Sobriedad y austeridad es su estilo de vida. Viaja en subte (metro), en colectivo (autobús), los viajes a Roma los hace en clase turista”, describió Ambrogetti.

Suele guardar para sus escasas apariciones públicas discursos cargados de palabras duras tanto para los políticos como para la ciudadanía, señalando la pobreza masiva, la marginación y la desigualdad social que vive Argentina.

Según medios de prensa internacionales, Bergoglio había sido uno de los cardenales más votados en el Cónclave del 2005 que convirtió a Joseph Ratzinger en Benedicto XVI.

Las reacciones a la elección

“Enhorabuena deseamos lo mejor al nuevo Papa”afirmó el Presidente, Juan Manuel Santos desde Pereira.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama dijo: “Como el primer Papa de las Américas, su selección también habla de la fortaleza y la vitalidad de una región que cada vez da más forma a nuestro mundo, y junto con millones de hispanoamericanos, nosotros en Estados Unidos compartimos la alegría de este día histórico”.

Representantes de la Unión Europea : “ le enviamos nuestras sinceras felicitaciones por su elección”.