Fabricante de vehículos eléctricos Lion obtiene un alivio temporal de sus acreedores
domingo, 1 de diciembre de 2024
La reducción de fuerza laboral en Estados Unidos y Canadá dejará a Lion con alrededor de 300 empleados, que se centrarán en autobuses
Bloomberg
El fabricante de autobuses eléctricos Lion Electric Co. está despidiendo temporalmente a unos 400 trabajadores y deteniendo las operaciones en su fábrica de Illinois para ahorrar dinero después de recibir un salvavidas a corto plazo de sus prestamistas.
La empresa con sede en Saint-Jerome, Quebec, hizo el anuncio después de que venciera el sábado el plazo para cumplir con sus obligaciones con los principales acreedores. Las extensiones hasta el 16 de diciembre se aplican a un acuerdo de crédito con un sindicato de prestamistas y a un préstamo proporcionado por la Caisse de Depot et Placement du Quebec y Finalta Capital Inc., dijo Lion en un comunicado el domingo.
Lion dijo que recibió liquidez adicional que “le brindará a la compañía tiempo adicional para continuar evaluando activamente alternativas potenciales relacionadas con una reestructuración de sus obligaciones, una venta del negocio o algunos de sus activos, inversiones estratégicas y/o cualquier otra alternativa”.
Lion, que salió a bolsa en 2021, se ha topado con una crisis de liquidez, al tiempo que enfrenta interrupciones en la cadena de suministro y una disputa con un proveedor de baterías. Las acciones han caído casi un 90% desde este año y cerraron a unos US$18 centavos en Nueva York el viernes.
La reducción de fuerza laboral en Estados Unidos y Canadá dejará a Lion con alrededor de 300 empleados, que se centrarán en la fabricación, venta y entrega de autobuses, y atención al cliente, según el comunicado.
La industria de vehículos eléctricos de Quebec atraviesa un período difícil.
El fabricante de motos de nieve y vehículos acuáticos eléctricos con sede en Montreal Taiga Motors Corp. fue comprado en octubre por el empresario británico Stewart Wilkinson, mientras que la incertidumbre rodea a una fábrica de baterías para vehículos eléctricos de $7.000 millones canadienses (US$5.000 millones) cerca de Montreal construida por el fabricante sueco Northvolt AB, que se declaró en quiebra el 21 de noviembre.