Fabricantes de armas de EE.UU. perdieron US$715 millones
sábado, 24 de febrero de 2018
Acciones cayeron desde principios de año
Andrés Venegas Loaiza
En medio de la discusión que afronta la sociedad civil estadounidense sobre el porte de armas, y tras la masacre perpetrada en una escuela de Florida, las principales empresas fabricantes y comercializadoras de armas de Estados Unidos que cotizan en la bolsa de este país han perdido alrededor de US$715 millones en su capitalización desde el primero de enero de este año.
El panorama más reciente no es muy distante de la lectura del movimiento en bolsa de los principales fabricantes de armas desde principio de año, pues a raíz de la masacre del pasado 15 de febrero, la única de las principales compañías que logró números positivos en la bolsa fue Olin, con un crecimiento de tan solo 1,4%, mientras que sus competidoras presentan variaciones negativas en un porcentaje mayor como es el caso de American Outdoor con -8,9%.
Estos datos concuerdan con las pérdidas que se han generado a raíz de situaciones similares, como sucedió tras el tiroteo de Las Vegas en octubre de 2017 que dejó más de 50 víctimas mortales. Desde ese día hasta esta semana, las principales compañías fabricantes de armas como American Outdoor, Vista Outdoor y Sturm Ruger presentaron variaciones negativas de su capital en la bolsa de -37,7%, -15,8% y -9,5%, respectivamente.
A raíz de estos sucesos, el gigante de inversiones BlackRock dijo que estaba explorando formas de eliminar a las compañías de armas de la cartera de clientes que ya no deseen invertir en ellas. En el estado Florida, donde ocurrió el último tiroteo, el gremio de educadores expresó su frustración al conocer que sus fondos de jubilación poseen acciones en armas tras la noticia de que estos financiaban al fabricante del rifle usado para matar a 17 estudiantes y educadores de la Marjory Stoneman Douglas High School en Parkland, según información publicada por Bloomberg.
Sin embargo, la Asociación Nacional del Rifle (NRA por sus siglas en inglés), emitió una refutación a los diferentes llamados de la sociedad civil y gremios para un control de armas más estricto. Al respecto Mauricio Jaramillo, profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad del Rosario, señaló que más allá del déficit que presentan las compañías fabricantes, lo que cambiaría el panorama es una normatividad más dura en cuanto a porte y control de armas, situación que señala “no se producirá” pues “Trump tiene compromisos políticos con la NRA, quienes fueron los que hicieron el cabildeo para su elección”. Así mismo, dijo que otro aspecto importante es el aspecto cultural pues “la gente en Estados Unidos tiene la concepción de la legítima defensa y se ha construido bajo esas bases”. En la misma línea, Jairo Libreros, profesor titular de la Escuela de Gobierno de la Universidad Externado manifestó que “se debe generar consciencia en la sociedad de que portar armas de fuego no es un factor de seguridad sino todo lo contrario, si no se logra ese cambio social es difícil que el legislativo logre una buena ley de control de armas pues muchos sectores están interesados”.
Los activistas en contra del porte de armas han hecho llamamientos similares durante los último años, logrando algunos proyectos de ley para restricción de porte y adquisición de armas de fuego durante la administración de Barack Obama, sin embargo, para Libreros “difícilmente va a haber un cambio que permita marcar una ruptura en la libertad para la adquisición y porte de armas por la capacidad del lobby de la NRA, que no solo representa los intereses económicos de los fabricantes sino que además está aliada con el Partido Republicano y el Tea Party, facciones de derecha que son el soporte político de Trump”. Lo cierto que es que al menos las acciones de los fabricantes en la bolsa de EE.UU. sí sienten las presiones de la sociedad civil.