Financiamiento y venta de la firma, opciones de WOM ante la Corte de Estados Unidos
martes, 4 de junio de 2024
La compañía alegó que las leyes chilenas tienen una incapacidad de incluir entidades extranjeras para planes de reestructuración
Diario Financiero - Santiago
Todo puede pasar en el proceso de reorganización de WOM bajo el Capítulo 11 del Tribunal de Quiebras de Delaware, luego que la jueza Karen B. Owens obligara a la compañía a exhibir documentos solicitados por la contraparte. Este sábado la operadora explicitó cuáles son sus opciones de salvataje y la importancia de estar en suelo estadounidense para salir victorioso del proceso.
“Los deudores (WOM) tienen la intención de lanzar un proceso de marketing para una transacción de reestructuración integral. Esto puede involucrar la venta de la compañía o un patrocinador del plan. Desde el punto de vista estratégico, las opciones son compradores u otras partes con fuentes de financiación de deuda y capital, lo cual ocurrirá en el corto plazo”, se desprende del documento de 48 páginas que presentó White&Case, en representación de la operadora.
Con miras a la audiencia en que se decidirá el destino de la compañía, entre el 20 y 21 de junio próximos, WOM adelantó parte de su estrategia en objeción a la petición de los acreedores ad hoc que buscan llevar el proceso de reorganización a Chile.
“Los deudores se verían privados de sus mejores y más eficaces oportunidades de maximizar el valor para sus acreedores. Dadas las limitaciones en un procedimiento de reestructuración chileno, WOM no necesariamente tendría todos los procedimientos de licitación disponibles diseñados para generar ofertas competitivas”, expresó la defensa de la compañía.
Los 98 interesados
WOM presentó una larga lista de testigos para valer su posición: desde el director que anunció una investigación interna (Timothy O’Connor), hasta ejecutivos y miembros del directorio, como Thomas Leslie. En el escrito, la compañía aseguró que junto a Rothschild -banco de inversión a cargo del salvataje-, hay una nómina de casi 100 interesados en su plan. “Los deudores (WOM) y Rothschild ya tienen una lista de 98 partes potenciales que creen que podrían estar interesadas y que tendrían los recursos financieros para consumar una transacción de reestructuración integral”, sostuvo la empresa ante la jueza.
Sin embargo, White&Case argumentó que para continuar con el plan, es imperativo estar en un procedimiento en Estados Unidos y no en Chile.
De hecho, la empresa presentó seis razones. Entre las más importantes, WOM alegó que las leyes chilenas tienen una “incapacidad” de incluir entidades extranjeras en una reestructuración. “Los deudores Kenbourne y NC Telecom II son entidades domiciliadas en Luxemburgo y Noruega, respectivamente, y los deudores domiciliados en el extranjero no pueden reorganizarse bajo la Ley de Insolvencia de Chile”, alegó.
Luego, un segundo punto es que la ley norteamericana tiene la “capacidad” para administrar conjuntamente a todos los deudores en una sola reestructuración, dado que WOM no sólo es WOM S.A, sino que tiene varias filiales. “La ley chilena de insolvencia no permite la administración conjunta de procedimientos de reestructuración de entidades afiliadas. Cada una de las entidades chilenas tendría que proceder en casos separados ante jueces separados, lo que conduciría a innumerables ineficiencias y posibles inconsistencias en la administración del caso y la resolución final del patrimonio”, sostuvo.
Y finalmente, WOM alegó que bajo el Capítulo 11 existe la flexibilidad para ejecutar un proceso de venta administrado por el tribunal. "La ley chilena no tiene un procedimiento claro para un proceso autorizado por un tribunal para comercializar los activos de un deudor en el contexto de un procedimiento de reorganización".
Además, los activos vendidos durante un procedimiento de reorganización no se venden libres de gravámenes y las posibles contrapartes de transacciones están familiarizadas con el proceso del Capítulo 11 y las protecciones que éste brinda a los postores”.
Testimonio clave
Pese a que Thor Björgólfsson, el presidente de Novator Partners, es el rostro más visible de la mesa directiva de la compañía, otro miembro decidió participar en calidad de testigo: Thomas Leslie.
En su declaración, explicó que a partir de noviembre de 2023 la mesa directiva comenzó a buscar un plan para evitar la insolvencia de la compañía, que involucró tanto a Santander como a JPMorgan, como contrapartes. De hecho, entre los avances, Novator negoció en enero de 2024 un préstamo a los accionistas de US$95 millones con el banco español, pero las conversaciones se vieron truncadas porque se habría impuesto a los directores que el fondo aumentara su compromiso en US$20 millones.
“Como resultado, el 6 de marzo de 2024, Novator informó a JPMorgan que no podría obtener los fondos necesarios para cumplir con las condiciones del refinanciamiento, y la compañía pasó a buscar estructuras de refinanciamiento alternativas”, dijo Leslie.
El director de la compañía relató que a fines de marzo, el déficit de caja existente de WOM había aumentado a tal nivel, que se quedó sin los recursos necesarios para cumplir con sus obligaciones inmediatas.
“El 31 de marzo, la junta se reunió para considerar posibles escenarios de quiebra. Durante esa reunión, revisamos y consideramos presentaciones de la gerencia y de los asesores financieros y legales sobre las alternativas disponibles. Los miembros de la junta acordaron por unanimidad que, a juicio empresarial, lo mejor para la compañía y sus partes interesadas era presentar peticiones voluntarias de reparación conforme al Capítulo 11 del Código de Quiebras”, remató.