Fiscal público saudí busca pena de muerte en el caso de Jamal Khashoggi
jueves, 15 de noviembre de 2018
Funcionarios turcos acusaron al príncipe Mohammed de ordenar la muerte del periodista
Reuters
El fiscal público de Arabia Saudita busca la pena de muerte para cinco de 11 sospechosos acusados en el asesinato del periodista Jamal Khashoggi, en un caso que ha tensado los vínculos del reino con aliados occidentales clave, dijo su despacho el jueves.
Khashoggi, un prominente crítico de la política saudí, fue muerto en el consulado de Arabia Saudita en Estambul el 2 de octubre, después de un forcejeo, por una inyección letal y su cuerpo fue desmembrado y sacado del edificio, dijo a los periodistas el vicefiscal público y portavoz Shaalan al-Shaalan.
Agregó que el columnista del diario estadounidense Washington Post fue asesinado después del fracaso de "negociaciones" para su regreso al reino y que la persona que ordenó su muerte era el jefe del equipo negociador que fue enviado para repatriar a Khashoggi.
También dijo que aún se desconoce el paradero del cuerpo de Khashoggi.
Riad ofreció varias explicaciones contradictorias sobre la desaparición de Khashoggi antes de decir que había sido asesinado en una operación no autorizada, en un caso que provocó la indignación mundial, que abrió la posibilidad de aplicar sanciones a Arabia Saudita y mancilló la imagen del príncipe heredero al trono Mohammed bin Salman.
Funcionarios turcos acusaron al príncipe Mohammed de ordenar la muerte del periodista, mientras que el presidente Tayyip Erdogan dijo que el asesinato fue ordenado en los "más altos niveles" del Gobierno saudí.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sugirió que la responsabilidad última recae en el príncipe en su calidad de líder de facto.
"El fiscal público pidió la pena de muerte para cinco individuos que son acusados de ordenar y cometer el crimen y la sentencias apropiadas para otros individuos acusados", comentó Shaalan, sin nombrar a los cinco sospechosos.
Shaalan también dijo que se impuso una prohibición de viajes a un importante asesor del príncipe, Saud al-Qahtani, mientras siguen las investigaciones sobre su papel, dado que Qahtani se reunió con el equipo encargado de la repatriación de Khashoggi antes de su viaje a Estambul para informarlos sobre las actividades del periodista.