Flujo de remesas sería un punto clave en la Agenda de Desarrollo Sostenible de 2030

Los países e instituciones internacionales continúan en su lucha para cumplir con los objetivos de la Agenda de Desarrollo Sostenible de 2030, sin embargo, el camino podría ser más largo por el impacto que ha dejado el covid-19.

Hace unos días, el Banco Mundial (BM) lanzó su atlas de Agenda Sostenible en la que se analiza los 17 objetivos que se espera cumplir a 10 años y, entre sus apuntes, resaltó que las remesas podrían tener un papel importante.

La entidad comenta que en los últimos años el flujo de remesas ha sido un salvavidas para varias economías y, a pesar de que se espera que disminuyan cerca de 14% por el impacto de la pandemia, seguirían siendo más altas que la inversión extranjera directa o las ayudas en algunas economías.

“Aunque a menudo se gastan en el consumo esencial, las remesas también se invierten en capital físico y se utilizan para gastos en salud, educación y tecnología de la información y las comunicaciones que mejoran el bienestar y la productividad”, añade el documento.

América Latina sería una de las regiones en las que menos caería el flujo, con un estimado de -0,2% para 2021. En Europa y Asia Central la cifra podría estar entre -16% y -8%; y en Asia Oriental cerca de -11%.

Por ahora, para impulsar este mercado, la meta de la Agenda es reducir los costos de transacción de remesas al menos 3% para 2030. El BM explica que los bancos son el canal más costoso para enviar remesas, 10,2% versus 5,5% en una oficina postal, con lo que será necesario apoyar las transferencias de dinero digital y facilitar el acceso a los servicios bancarios para disminuir el costo.

Detrás de la fuerza de las remesas estarían otras problemáticas que busca eliminar la Agenda de 2030, como el de incrementar la productividad y reducir el empleo vulnerable o erradicar la pobreza extrema.

Para el primer objetivo, el BM ve un primer freno por el impacto de la pandemia, pues se espera que para 2020 el PIB mundial se contraiga casi 5,2%; efecto que ha dejado millones de personas sin trabajo, con lo que aumentar el empleo y la productividad será un elemento clave para la recuperación.

Y, en materia de pobreza, la contracción económica también tendría una jugada negativa, se estima que para 2030 al menos 6,1% de la población mundial seguirá en esta condición, lo que hace casi improbable eliminarla a 10 años.

Dentro de este objetivo, se definió que los países podrán medir sus propias líneas de pobreza de acuerdo a sus condiciones locales para un registro más acertado. Ahora la meta es reducir la población en pobreza, al menos, 50%, según la línea que maneje cada país.

“Muchos de los indicadores van a presentar, especialmente en los países en desarrollo, retrocesos fuertes, la disminución de los ingresos como consecuencia del desempleo quizá es una de las variables que más evidentes van a ser, una reducción en los ingresos va a resultar en un aumento sustancial en los niveles de pobreza”, comentó Juan Nicolás Garzón, docente de la facultad de Derecho y Ciencias Políticas en la Universidad de La Sabana.

Otro de los objetivos de la Agenda de 2030 es garantizar la buena salud y el bienestar de la población, sin embargo, la pandemia cambió completamente el panorama. A la fecha se registran cerca de 61,2 millones de casos y más de 1,44 millones de muertes; por lo que los esfuerzos tendrán que situarse en fortalecer los sistemas de salud.

Los gobiernos también tendrán que trabajar en la transformación de sus países para cumplir con el objetivo de mayor innovación e infraestructura. Una de las submetas es garantizar el acceso a una carretera a las poblaciones vulnerables o en zonas rurales y apostar por más ciudades sostenibles.

“La magnitud de cada uno de estos retos, y la coyuntura hace que alcanzar esas metas sea cada vez más difícil, lo que pone sobre la agenda es la necesidad de los enfoques multilaterales de cooperación entre diferentes países, entre diferentes actores, para trabajar en esa dirección”, comentó Julián Arévalo, decano de Economía de la Universidad Externado Colombia.

Por otro lado, se ubica el tema ambiental, que si bien no ha tenido mucha relación con la pandemia, continúa avanzando con rapidez y continúa siendo una de las mayores amenazas a futuro para el planeta.

Las estimaciones de la Agenda señalan que habrá un incremento en la temperatura y lluvias que podrían ser severas. Con lo que para 2050, más de 140 millones de personas pueden verse obligadas a migrar por culpa del cambio climático.

Así, el tema también tendrá que priorizarse por medio de planes multilaterales que tengan en cuenta la realidad de las economías y sus capacidades fiscales. Por ahora 197 países han firmado el Acuerdo de París, pero la Agenda invita a tomar acciones más intensivas.

Cepal lanza iniciativas de apoyo covid para contribuir a la Agenda de 2030

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) ha mostrado su preocupación frente al impacto de la pandemia en los países de la región, con lo que ha impulsado el intercambio de buenas prácticas, además de ofrecer asistencia ad hoc técnica y otros servicios de información específicos. Uno de sus programas de cooperación se basó en el cumplimiento de los objetivos de la Agenda 2030, con el que se pretende monitorear los avances y retrocesos de los países en la coyuntura actual.