Globoeconomía

Ford y Heinz trabajan en vehículos hechos a partir de tomates

Expansión - Madrid

Ford y Heinz investigan el uso de la fibra del tomate para desarrollar un material compuesto más sostenible para la fabricación de coches. Según explicaron las compañías el martes, la piel seca del tomate podría convertirse en cables o en cajetines para monedas y otros objetos pequeños dentro de un vehículo. Los investigadores de Ford están probando la resistencia del material.

El fabricante de coches de Michigan ya tiene ocho materiales en producción en su cartera de “productos biológicos”, como compuestos a base de coco y asientos de espuma de soja. El fabricante de automóviles ha trabajado con Heinz, Coca-Cola, Nike y Procter & Gamble para crear plásticos con una base 100% natural para embalajes y otros propósitos, frente a los que se utilizan en la actualidad a partir del petróleo.

Heinz, por su parte, ha buscado formas de reciclar las pieles, los tallos y las semillas de los más de dos millones de toneladas de tomates que utiliza al año para producir el kétchup que lleva su nombre.

Según Ford y Heinz, este proyecto podría suponer un gran avance. “Estamos estudiando si estos derivados de alimentos procesados pueden aplicarse en un automóvil”, señala Ellen Lee, una especialista técnica en investigación de plásticos de Ford. “Nuestro objetivo es desarrollar un material fuerte y ligero que cumpla los requisitos de nuestro vehículo, y que tenga al mismo tiempo un menor impacto sobre el medio ambiente”.