Globoeconomía

Formalizar las pyme y reformar impuesto a ventas, propuestas de Keiko y Kuczynski

Noelia Cigüenza Riaño

En el último debate de la contienda electoral, los rivales mantuvieron su inclinación de política económica de otorgar incentivos tributarios a las pequeñas y medianas empresas y de reducir puntos al Impuesto General de Ventas (IGV) que actualmente es de 18%. 

Por un lado, la líder de Fuerza Popular Fujimori, de 41 años, hija del exmandatario Alberto Fujimori (1990-2000), propone crear un régimen de ‘tributación cero’ para las pyme durante sus dos primeros años, promover su apertura a nuevos mercados y alentar su formalización. Además quiere que un punto del IGV vaya directamente al Foncomún (Fondo de Compensación Municipal) para aumentar la construcción de infraestructura.

A sus 77 años, el liberal Kuczynski, no se aleja mucho de estas propuestas y aboga por disminuir el gravamen de las empresas, en concreto, sugiere tener un impuesto a la renta de 10% en vez de 27% por un plazo de diez años. Así mismo, ha sido uno de los que más ha prometido bajar el IGV, de 18% a 15% para 2017. 

“Ambos seguirán el mismo rubro económico. Quizás ella intenta hacer más énfasis en el tinte social”, indicó Angélica Guerra, coinvestigadora del grupo de investigación del Orden Internacional y Órdenes Regionales en la Pontificia Universidad Católica del Perú. 

No obstante, uno de los puntos económicos en lo que difieren los candidatos es en el Fondo de Estabilización Fiscal que, según medios locales, a finales de 2015 tenía un saldo de US$7.902 millones. 

Mientras Keiko echaría mano de este fondo de emergencia para generar un ‘boom’ en las inversiones públicas, al contrario, su contrincante prefiere usar este colchón en ciclos económicos adversos. 

Para el empresario peruano Jorge Velarde, gerente regional de Coflex, los dos rivales deberían irse más a una ideología de centro que permita dar respuestas inmediatas para reactivar los proyectos grandes que mueven la economía. 

 “ Si esto no pasa tendremos un panorama muy complicado para 2021. Se espera un Gobierno de acción, sobre todo, en temas económicos, seguridad ciudadana, reactivación de grandes proyectos, servicios públicos básicos para los más pobres, agua, luz, carreteras, educación y salud que estamos muy atrasados”, explicó Velarde. 

De acuerdo con el último simulacro de Ipsos, Fujimori supera por 6,2 puntos porcentuales a Kuczynski, con 53,1% frente a 46,9% de votos válidos.

“A pesar de que la elección estaría cantada desde la primera vuelta, es muy positivo para la democracia peruana la presencia del PPK como agente de poder crítico de control político”, manifestó Carlos Arias, docente de la maestría en comunicación política de la Universidad Externado. 

Con una economía que superó las expectativas de América Latina en 2015, Ollanta Humala entregará a su sucesor unas arcas saneadas y con altas expectativas de seguir creciendo, principalmente, apoyada en la minería y la explotación de gas. 

Aunque Perú presentó un crecimiento de 3,26% en 2015, según Mauricio Jaramillo, politólogo de la Universidad del Rosario, los mayores retos que deberá enfrentar el nuevo dirigente del país son la informalidad laboral, la pobreza y la corrupción. 

“La economía peruana se ha mantenido al margen de las dinámicas de Latinomérica gracias a las relaciones comerciales robustas que mantiene con la región Asía-Pacífico desde la época de Alberto Fujimori”, culminó el experto.