Francia busca el apoyo de Polonia para bloquear un acuerdo comercial con Mercosur
viernes, 8 de noviembre de 2024
Según normas de la UE, necesitaría cuatro Estados miembros que representen 35% de la población para una minoría de bloqueo
Bloomberg
Francia espera convencer a Polonia de que una sus fuerzas para bloquear un acuerdo comercial entre la Unión Europea y el bloque latinoamericano Mercosur, que lleva un cuarto de siglo gestándose.
El gabinete del primer ministro, Michel Barnier, pretende convencer a Varsovia para que forme una coalición contra el pacto de Mercosur, en medio de la preocupación de que la Comisión Europea, dirigida por Ursula von der Leyen, esté impulsando las negociaciones para sellar el acuerdo para finales de año, según dijeron personas familiarizadas con el asunto.
Países con un fuerte sector agrícola como Austria, Hungría e Irlanda podrían alinearse con Francia en la objeción al acuerdo, dijeron.
Polonia tiene un historial de blindaje de su industria agrícola frente a la competencia extranjera. El gobierno anterior impuso el año pasado una prohibición unilateral a las importaciones de cereales procedentes de Ucrania, lo que provocó una disputa diplomática con Kiev. El gobierno polaco no respondió a una petición de comentarios.
El pacto comercial con el Mercosur, que incluye a Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay, se acordó en principio en 2019, pero desde entonces se ha visto frenado principalmente por las objeciones francesas.
Dos personas cercanas al presidente Emmanuel Macron afirmaron que el intento francés de bloquear el acuerdo sigue siendo una posibilidad remota ya que, según las normas de la UE, París necesitaría cuatro Estados miembros que representen 35% de la población para formar una minoría de bloqueo.
Alemania, que representa alrededor de una quinta parte de la población de la UE, es un firme defensor del acuerdo, junto con Italia y España. La economía alemana, orientada a la exportación, se beneficiaría del acuerdo, ya que abriría el proteccionista mercado latinoamericano a exportaciones europeas como maquinaria y automóviles.
Mientras tanto, los agricultores franceses se oponen ferozmente al acuerdo, ya que temen que los exportadores sudamericanos puedan reducir sus ganancias con productos más baratos.
Francia ha sido durante mucho tiempo el principal opositor al pacto y ha seguido pidiendo “cláusulas espejo” que garanticen que las limitaciones de producción que pesan sobre los agricultores europeos se apliquen a sus competidores del Mercosur, que tienen normas sanitarias y medioambientales menos estrictas.
En respuesta a las preocupaciones francesas, la Comisión está estudiando un paquete de compensaciones para los agricultores franceses que se vean afectados por el acuerdo, según dijeron personas familiarizadas con las negociaciones.
La maniobra de la Comisión para sellar uno de los mayores acuerdos de libre comercio de la historia está plagada de riesgos políticos.
Von der Leyen podría provocar una guerra diplomática si impulsara el acuerdo en un momento en el que se están llevando a cabo negociaciones de alto riesgo sobre el presupuesto en el parlamento francés, dijo una persona cercana al gobierno francés.