Francia llamó a su embajador en Estados Unidos a consulta por primera vez

Francia retiró a sus embajadores en los EE. UU. Y Australia en una bofetada diplomática destinada a transmitir su enojo por un acuerdo forjado en secreto que hizo que París perdiera un contrato de submarinos multimillonario.

Si bien Francia y Estados Unidos a veces han estado en desacuerdo sobre asuntos globales, incluida la guerra de Irak en 2003, París nunca ha ido tan lejos como para destituir a su enviado a Washington, según diplomáticos franceses de alto nivel que se negaron a especular durante cuánto tiempo los enviados se retirarían.

Tampoco está claro si se planean más reprimendas y si Francia espera una propuesta de Estados Unidos para seguir adelante. Los funcionarios franceses ya cancelaron una gala en Washington y Baltimore esta semana para celebrar los lazos franco-estadounidenses.

La sorprendente decisión se produce dos días después de que el australiano Scott Morrison revelara planes para comprar submarinos de propulsión nuclear en un anuncio conjunto con el presidente estadounidense Joe Biden y el primer ministro británico Boris Johnson. La nueva asociación echó por tierra efectivamente el acuerdo de 2016 de Australia con el constructor naval francés Naval Group para construir hasta 12 submarinos convencionales en un proyecto que había superado el presupuesto pero parecía seguro.

El ministro de Relaciones Exteriores francés, Jean-Yves Le Drian, hizo el anuncio sobre los enviados el viernes por la noche y denunció el acuerdo como “comportamiento inaceptable entre aliados y socios, cuyas consecuencias afectan la concepción misma que tenemos de nuestras alianzas, nuestras asociaciones y la importancia de la Indo-Pacífico para Europa ".

Emily Horne, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, dijo en un comunicado el viernes por la noche que “hemos estado en estrecho contacto con nuestros socios franceses sobre su decisión de llamar al embajador Etienne a París para consultas. Entendemos su posición y continuaremos comprometidos en los próximos días para resolver nuestras diferencias, como lo hemos hecho en otros puntos a lo largo de nuestra larga alianza ”.

Y un portavoz de la ministra de Relaciones Exteriores de Australia, Marise Payne, dijo en un comunicado que el país "valora su relación" con Francia, y que la decisión del contrato anunciada esta semana se tomó de acuerdo con "intereses de seguridad nacional claros y comunicados".

Hasta ahora, la ira francesa ha sido recibida en gran medida con silencio y un poco de desconcierto por parte de los socios europeos, según funcionarios del gobierno. Un alto diplomático de la UE descartó la disputa como una disputa bilateral sobre un contrato de defensa que no tenía implicaciones regionales más amplias.

La pérdida del acuerdo del submarino australiano es un golpe personal para el presidente Emmanuel Macron. En junio, Macron invitó a Morrison a París después de la cumbre del Grupo de los Siete, y los dos discutieron el contrato con el Grupo Naval de propiedad estatal, centrándose en los retrasos y los precios, dijeron dos personas familiarizadas con las discusiones.

Desde la perspectiva francesa, nunca hubo una sugerencia de que Australia estuviera a punto de deshacerse del contrato, buscar otros socios o tener dudas. Dos funcionarios franceses lo describen como las discusiones típicas que corresponden a un acuerdo de ese tamaño y que Macron sintió que había respondido a las consultas de Morrison.

Macron y Biden han tenido anteriormente una relación cálida.

El presidente francés se regocijó públicamente en la reunión del G-7 en junio de que Estados Unidos estaba "de regreso" y listo para trabajar con socios europeos, después de años difíciles bajo el ex presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

Si Francia tuviera alguna sospecha de que el acuerdo submarino estaba en peligro, dijeron dos funcionarios franceses, nunca habría firmado una hoja de ruta con Australia hace solo dos semanas, en la que "se comprometieron a profundizar la cooperación de la industria de defensa" y "subrayaron la importancia de la futuro programa de submarinos ".

Aún está en el aire cómo se fue la comunicación con todas las partes involucradas. El secretario de Estado, Antony Blinken, dijo que funcionarios estadounidenses de alto nivel discutieron la asociación de Australia con sus homólogos franceses antes de su anuncio público. Funcionarios del Reino Unido y Estados Unidos han dicho que Australia debía advertir a Francia.

Australia, por su parte, justificó la cancelación del contrato francés por su necesidad fundamental de submarinos de propulsión nuclear en lugar de diesel en un entorno de seguridad cambiante a medida que China expande su influencia militar en la región del Indo-Pacífico. En resumen, no fue personal.

Pero los franceses, por su reacción, lo ven de otra manera.