Francia pondrá fin a la venta de vehículos que usan diésel y gasolina para 2040
jueves, 6 de julio de 2017
Reuters
Francia intentará poner fin a la venta de vehículos a gasolina y diésel para 2040 y se convertirá en carbono neutral 10 años más tarde, dijo el ministro de Ecología, Nicolas Hulot, el jueves, durante la presentación de medidas para mantener el impulso del acuerdo climático de París.
El presidente francés, Emmanuel Macron, quiere avanzar en la implementación del pacto para combatir el cambio climático después de que su homólogo estadounidense, Donald Trump, anunció la retirada de su país del histórico acuerdo firmado en la capital gala en 2015.
Hulot presentó una serie de medidas estructuradas en seis apartados y 23 propuestas de política, pero en su mayoría carecían de detalles específicos sobre cómo serían logrados exactamente los objetivos.
"Uno de los actos simbólicos del plan es que Francia, que había hecho la promesa con anterioridad de dividir por cuatro sus emisiones de gases invernadero para 2050, ha decidido convertirse en carbono neutral para 2050 tras la decisión de Estados Unidos", dijo Hulot. "El objetivo de ser carbono neutral nos obligará a hacer las inversiones necesarias", agregó.
Aseguró que propuestas tales como la decisión de acabar con la venta de vehículos impulsados por combustibles fósiles es un reto y será una "revolución", pero que hay soluciones disponibles y las automotrices francesas estarán a la altura.
Los autos a diésel y gasolina representaron cerca del 95,2% de la flota nueva en la primera mitad del año, mientras que los eléctricos significan el 1,2% y los híbridos, el 3,5%
Hulot afirmó que el fin del uso de combustibles fósiles es fundamental para el objetivo francés de reducir las emisiones de carbono. Entre las principales propuestas de política está el plan para acabar con la entrega de licencias de hidrocarburos en Francia, cuya legislación entrará en vigor este año.
Asimismo, Francia pondrá fin a la producción de electricidad generada por carbón para 2022 y el Gobierno mantuvo su objetivo de reducir la proporción de generación de potencia nuclear al 50%, desde más del 75% actual.