Fuga de capitales llega a máximo históricos tras llegada de la izquierda al poder
lunes, 15 de mayo de 2023
Más de US$70.000 millones salieron de Chile, Perú y Colombia durante el último trienio, impulsado por la llegada de la izquierda
Diario Financiero - Santiago
La incertidumbre política y económica que nació del estallido social en Chile, así como la asunción de Pedro Castillo en la presidencia de Perú y de Gustavo Petro en Colombia, llevaron a estos mercados a marcar una fuga histórica de capital, que superó los US$70.000 millones en el último trienio.
“Estas cifras, que corresponden a las salidas de flujos de empresas no financieras; es decir, excluye bancos, AFP y demás compañías que mueven dinero, son máximos históricos desde que existe la data (2000)... Nunca en ningún país había salido tanto dinero”, dijo a este medio el economista jefe de Credicorp, Daniel Velandia.
Los registros de los tres años previos (2017-2019) no alcanzan a superar los US$ 5.000 millones en fuga, los cuales pueden ser considerados como inversiones de estos tres mercados en el exterior.
Si bien el destino de los fondos no es claro, por experiencia de la compañía el principal mercado donde son invertidos es Estados Unidos.
Chile, el mercado con mayor fuga
Chile es el mercado que más afectado se ha visto con este movimiento, ya que han salido más de US$36.000 millones entre 2020 y 2022, según cifras oficiales del Banco Central.
Al respecto, Velandia explicó que desde el estallido social (octubre de 2019) se reportaron salidas cercanas a los US$36.000 millones. “Esto podría ser perfectamente algo cercano a los 11 puntos del PIB, que es un monto histórico”, indicó el experto.
A su juicio, a ello también se suma “el efecto de la incertidumbre por el proceso constitucional en Chile”.
La mayor salida se produjo en 2021, con US$ 14.000 millones, levemente superior a los US$12.000 que salieron en 2020. En 2022 esta cifra descendió con fuerza a solo US$ 8.700 millones. “Ahí ha habido una desaceleración en la salida de flujos del país y se lo atribuyo a la moderación, sobre todo la última parte del año, de los riesgos políticos”, señaló.
Aunque, prevé que la desaceleración se mantenga, durante los primeros tres meses del ejercicio en curso la salida ya alcanzó 50% de la fuga de 2022 (cerca de US$4.000 millones).
Para Velandia, parte del flujo fue “inversión de cartera; es decir, portafolios de inversión, cuentas de ahorros, simplemente dejar el dinero rentando afuera por parte de empresas y hogares (...) Uno podría pensar, definitivamente, que la gran mayoría del dinero está en portafolios de inversión o de alguna manera parcheada en bancos o en portafolios expuestos al mercado de capitales o cuentas de ahorro, todo esto a la espera de tomar decisiones”.
Qué pasa con Perú y Colombia
Perú es el segundo mercado con mayor impacto de la fuga de capitales con una salida por encima de los US$22.000 millones desde el año 2020, impulsado especialmente por los más de US$ 15.000 millones que dejaron el país en 2021, cuando Castillo asumió como presidente.
Esta fuga es equivalente a cerca de 9 puntos del PIB, según Velandia. “También es una salida histórica. De nuevo, podríamos argumentar que temas como la pandemia, no el ciclo económico, juegan un rol igual que en Chile, pero definitivamente estas salidas coinciden con una incertidumbre política muy alta”.
En el caso colombiano el panorama es similar, ya que 2022 fue el año que registró las salidas más fuertes (unos US$ 7.000 millones).
Durante el período analizado, la salida de capital ha sido cercana a los US$ 14.000 millones, equivalente a 2 o 3 puntos del PIB; eso sí, una cifra muy inferior a lo que ha pasado en las otras dos naciones andinas.
Lo que ayudó a que la fuga fuera menor es que los colombianos se han preparado para enfrentar mayor incertidumbre política. “Recordemos que el Presidente Gustavo Petro llegó a segunda vuelta en 2018 contra Iván Duque y ahí empezamos a ver que las personas y empresas empezaron a crear vehículos para llevar su plata al exterior a través de una estrategia de diversificación y de protección de sus patrimonios”, apuntó el economista.
Estos ejemplos dejan ver que “en la medida que va pasando y se va decantando todo el tema político, es esperable que estos números vayan mejorando”.
La confianza
Fuera de una mejor perspectiva y mejores cifras -al menos para Colombia y Perú-, la única alternativa para que ese dinero retorne a los mercados andinos es la confianza.
“Por experiencia, en muchos países del mundo el dinero se va relativamente fácil, pero vuelve relativamente lento, porque eso depende básicamente de la confianza. Tiene que haber una confianza muy grande por parte de las familias y las empresas para traer sus recursos y nuevamente invertir en nuestros países. Creo que eso será un proceso lento de repatriación de recursos y solamente se dará cuando haya total claridad sobre las reglas de juego y tranquilidad por parte de los inversionistas”, sentenció Velandia.