G20 pedirá al Fondo Monetario Internacional que aumente reservas para países vulnerables
viernes, 9 de julio de 2021
Según el FMI, se asignaron US$650.000 millones de DEG para distribuir las reservas de divisas de 190 países miembros del fondo
Reuters
Los ministros de Finanzas del G20 van a instar al Fondo Monetario Internacional (FMI) a encontrar rápidamente la manera de que los países dirijan recursos del FMI que estén disponibles a las naciones que los necesitan con más urgencia, según la última versión de su declaración de una reunión en Venecia.
El FMI dijo el viernes que su junta ejecutiva había respaldado una asignación de US$650.000 millones de los Derechos Especiales de Giro, adelantando la distribución de las reservas de divisas a los 190 países miembros del FMI.
"Para magnificar significativamente el impacto de la asignación, pedimos al FMI que presente rápidamente opciones para que los países canalicen voluntariamente una parte de sus DEG asignados para ayudar a los países vulnerables", dice la declaración del G20, que según dos fuentes se espera que se publique sin cambios en la reunión de ministros en Venecia.
"Pedimos que todos los países que puedan hacerlo contribuyan para alcanzar un objetivo ambicioso de apoyo a los países vulnerables", se indica en la declaración.
Algunos países, como Francia y Estados Unidos, han propuesto que los US$100.000 millones adicionales en DEG que los países ricos obtendrán con la nueva asignación se pongan a disposición de los países pobres.
A medida que la pandemia puso a prueba las finanzas de los países en desarrollo, los países del G20 acordaron el año pasado suspender los pagos del servicio de la deuda de 45 países. Se calcula que se aplazaron US$4.600 millones en el primer semestre de 2021.
Dado que algunos países necesitan un alivio de la deuda aún mayor, el G20 también ha acordado un marco común para la reestructuración de la deuda de los países, bajo el cual Chad, Etiopía y Zambia ya han solicitado ayuda.
En la declaración del G20 se afirma que los ministros acogieron con satisfacción los recientes avances en el caso de Chad e instaron a todos los gobiernos bilaterales y acreedores privados a ofrecer a los países las mismas condiciones de reestructuración que las que se acordarán en el marco común.