Ganancias de Citigroup se reducen a la mitad por provisiones para cubrir morosidad
miércoles, 15 de abril de 2020
El brote del nuevo coronavirus Covid-19 ha paralizado temporalmente la actividad empresarial en todo el mundo
Reuters
Citigroup Inc comunicó el miércoles una caída del 46% en sus ganancias trimestrales, ya que el banco apartó casi US$5.000 millones para prepararse para la previsible avalancha de préstamos fallidos debido a la virtual paralización de la actividad económica causada por la pandemia del coronavirus.
El brote del nuevo coronavirus ha paralizado temporalmente la actividad empresarial en todo el mundo, ha dejado a millones de personas sin trabajo solo en Estados Unidos y es de prever que cause la recesión más profunda de la que se tiene memoria.
Citigroup, el más global de los bancos estadounidenses, contabilizó un desembolso de US$4.890 millones para aumentar sus reservas frente a la morosidad prevista en los créditos, principalmente de sus tarjetas de crédito, debido al aumento del desempleo.
Las entidades crediticias con mayor exposición a préstamos no garantizados, como las tarjetas de crédito, están más expuestas a este tipo de ajustes drásticos en el valor de sus activos, ya que la morosidad en las tarjetas de crédito ha aumentado históricamente al mismo ritmo que el desempleo.
JPMorgan Chase & Co dijo el martes que sus beneficios se redujeron en más de dos tercios respecto al año anterior, tras provisionar US$7.000 millones para préstamos incobrables, la mitad de los cuales eran para tarjetas de crédito.
Citigroup se ha apoyado en su negocio norteamericano de tarjetas para generar la mayor parte de sus ingresos en banca de consumo. El negocio continuó con su buen desempeño en el trimestre, creciendo un 7% por un volumen mayor.
El deterioro en el beneficio contrasta con un incremento de los ingresos mayor del esperado debido a un aumento de las comisiones, ya que las mesas de intermediación financiera tuvieron una evolución favorable en los turbulentos mercados de febrero y marzo. Los ingresos por intermediación en renta variable y renta fija aumentaron un 39% cada uno con respecto al año anterior.
Los ingresos totales ascendieron a US$20.730 millones, superando la previsión de Wall Street, que se situaba en US$19.000 millones, según datos de Refinitiv.