Globoeconomía

Ganancias de empresas se desplomaron 57% a septiembre

Ripe

El beneficio neto de las empresas no financieras españolas disminuyó 57,2% en los nueve primeros meses del año, la mayor caída sufrida en un periodo similar según el histórico que comenzó en 2005.

La anémica situación de la economía española y la progresiva pérdida de actividad sigue encontrando reflejo en las cuentas de resultados de las empresas españolas, con el consiguiente impacto sobre el empleo. Y es que las plantillas medias de las compañías españolas se han reducido 2,5% y en casi todas las ramas, aunque lo han hecho con más intensidad en el empleo temporal (reducción de 14,9%) que en el fijo (0,6% menos).

Por su parte, el Valor Bruto (VAB), que mide la actividad empresarial, se redujo 3,7% en los nueve primeros meses del año, incrementando el ritmo de deterioro registrado en el mismo periodo de 2011, cuando menguó 1,1%.

El director general del Servicio de Estudios del Banco de España, José Luis Malo de Molina, considera que estos datos reflejan “la situación de dificultad por la que atraviesan las empresas” nacionales, en un entorno marcado por la persistencia de las turbulencias financieras y el deterioro del escenario macro internacional, que ha desembocado en la entrada de la zona euro en una doble recesión.

Mejora en procesos
Pese a la merma de los beneficios, Malo de Molina ha señalado que “estos datos difíciles se ven acompañados por claras indicaciones de que se avanza en procesos de ajustes de empresas”, en referencia a la mejora de la competitividad y a la reducción de los niveles de endeudamiento.

A este respecto, ha manifestado que “los procesos de saneamiento tras sobreendeudamiento son siempre largos. Lo importante es que las empresas endeudadas saneen sus balances y las que no lo están puedan recibir la financiación que necesitan, y por ello es necesario terminar con las reformas estructurales y con el proceso de consolidación fiscal”, ha dicho.

Competitividad se beneficia por moderación salarial
En cuanto a la mejora de la competitividad, el director general del Servicio de Estudios del Banco de España, José Luis Malo de Molina, explicó que no se produjo sólo por las reestructuraciones de plantillas, sino también por la moderación salarial, que apenas subió un 0,1% entre enero y septiembre de 2012, frente al aumento del 1% en el mismo período del pasado año y del 1,5% en el conjunto de 2011. “Ya se perciben algunos efectos de mayor flexibilidad salarial por la reforma laboral”, señaló Malo de Molina.