Tras cinco años, Gaston Bottazzini renuncia al puesto de gerente general de Falabella
martes, 5 de septiembre de 2023
Su salida se hará efectiva el 1 de enero de 2024. Durante su gestión se encargó de fortalecer el proceso de digitalización de la compañía
Diario Financiero - Santiago
Este martes, Falabella informó que Gaston Bottazzini, gerente general de la compañía, presentó su renuncia al directorio de la empresa tras cinco años en el cargo. Esta se hará efectiva a partir del 1 de enero de 2024.
“En todos estos años hemos emprendido muchas iniciativas, hemos tenido éxitos, y hemos cometido errores, ambos han contribuido a un proceso en el que hemos crecido mucho como organización. Estoy seguro de que durante los próximos años cosecharemos todos los frutos de los esfuerzos hechos durante el desafiante proceso de digitalización de la compañía”, declaró el ejecutivo en el mismo comunicado.
Para muchos actores del mercado, la salida del argentino era cuestión de tiempo. La compañía ya había realizado una profunda renovación del directorio -incluyendo un cambio de presidente- y ha estado sacando adelante un plan de contingencia para enfrentar la caída en sus ingresos y los resultados negativos de los últimos trimestres.
Tiempo de cambios
No es un secreto que Falabella atraviesa turbulencias. La inflación y el caos logístico que sucedieron a la pandemia detonaron una crisis que venía incubándose hace tiempo. En poco más de cinco años, la compañía ha perdido casi un 75% de su valor en bolsa, mientras que el Ipsa, en ese mismo período, subió más de un 12%.
En la junta de accionistas de este año, la firma ligada a los Solari y Del Río optó por responder al mercado con un directorio más especializado. Entraron el exministro y antiguo director de Falabella, Alfredo Moreno; el especialista en e-commerce brasileño, Germán Quiroga; el exgerente general de Enap y Ripley, Andrés Roccatagliata; y el exCEO de Walmart en América Latina, Enrique Ostalé. Este último tomó la presidencia de la empresa –en reemplazo de Carlo Solari Donaggio-, siendo, de esta manera, el primero en ocupar este cargo fuera de las familias del pacto controlador.
La industria del retail –y sobre todo el comercio discrecional y de mejoramiento del hogar, principal negocio de Falabella- se ha visto golpeada por la contracción del consumo y la compañía no ha logrado levantar cabeza por ahora. Las ventas han seguido bajando y, de no ser por un cambio contable en su último reporte, acumularía cuatro trimestres de pérdidas. Despidos masivos, el cierre de Fpay y un plan de venta de activos prescindibles por hasta US$ 400 millones han aparecido como algunos de los recortes que la empresa ha estado impulsando para reducir costos y deuda.
Falabella había estado poniendo un foco fuerte en su estrategia digital –sello de la trayectoria de Bottazzini- y, que por darle tanto énfasis, fue una de las discusiones que terminó dividiendo a los altos mandos de la empresa.
En un comunicado interno, Enrique Ostalé agradeció a Bottazzini por “su trabajo, compromiso y visión estratégica en los distintos roles y negocios en que se ha desempeñado” y destacó que en su gestión ha construido “un ecosistema físico y digital único en la región y ha liderado un relevante proceso de transformación digital”.
Pero sobre todo, subrayó que “el directorio y yo le agradecemos además a Gaston que nos acompañe en el proceso de sucesión y le deseamos todo el éxito en los desafíos que decida emprender”. Y es que, tras su renuncia, el argentino se quedará por cuatro meses a la cabeza de la administración de Falabella.
En su declaración pública, Ostalé habló en la misma línea, agradeciendo “la relevante contribución de Gaston en el desarrollo de la compañía con distintas responsabilidades. Destacamos su compromiso y liderazgo. Seguiremos contando con su vasta experiencia, visión estratégica del negocio, y capacidad analítica durante el proceso de sucesión de su cargo”.
Cuando asumió la nueva mesa en la retailer, algunos directores habrían comenzado a apoyar la idea de que la empresa necesitaba un nuevo liderazgo. Según cercanos a Bottazzini, esto tampoco habría tenido cómodo al ejecutivo, que esperaba tener el respaldo de todo el directorio. Por todo esto, finalmente la continuidad del argentino se habría hecho inviable.