La derecha holandesa con Wilders consigue victoria electoral en los primeros sondeos

El legislador de extrema derecha Geert Wilders ganó las elecciones holandesas y dijo que planea liderar el próximo gobierno del país, en un resultado impactante que resonará en toda Europa.

El favorito Dilan Yesilgoz-Zegerius admitió su derrota después de que un último avance en los últimos días de la campaña catapultó al partido anti-UE de Wilders por encima de sus principales rivales. El Partido de la Libertad de Wilders obtendrá 35 escaños, según un recuento inicial, más del doble de su representación en el parlamento anterior y le dará 10 más que su rival más cercano.

Sólo una vez en la historia reciente de Holanda el líder del partido más grande no se convirtió en primer ministro.

La victoria de Wilders presenta un desafío al proyecto de la Unión Europea en uno de los seis miembros fundadores del bloque mientras el mundo se prepara para el posible regreso de Donald Trump después de las elecciones estadounidenses del próximo año. Wilders ha prometido a los votantes un referéndum vinculante sobre la salida de la UE y criticó una serie de políticas del bloque en temas como el cambio climático y la inmigración.

"La esperanza del pueblo holandés es recuperar su país", dijo Wilders después de una encuesta a pie de urna publicada por la emisora ​​estatal NOS.

Sus perspectivas de liderar el próximo gobierno dependerán de su capacidad para forjar alianzas con rivales más del centro. En su discurso postelectoral, Wilders pidió una coalición que incluiría al liberal VVD, hasta hace poco dirigido por el primer ministro saliente Mark Rutte, que ha indicado que podría estar preparado para gobernar junto a él. "Estoy dispuesto a llegar a acuerdos en las conversaciones con otros partidos", afirmó.

Un aumento en el número de refugiados desde la invasión rusa de Ucrania, así como el creciente costo de los alimentos y la energía, han impulsado el apoyo a los grupos de extrema derecha en todo el continente europeo. Alternativa para Alemania de Alemania tiene ahora más apoyo que cualquiera de los partidos de la coalición del canciller Olaf Scholz, mientras que Giorgia Meloni surgió de la nada para tomar el poder el año pasado en Italia.

La campaña electoral holandesa destacó cómo la inmigración ha polarizado la opinión de los votantes y ha impulsado el apoyo a Wilders, para quien el tema ha sido un tema central durante décadas. Este hombre de 60 años es conocido por sus opiniones antiislámicas y vive bajo protección policial desde 2004 debido a amenazas de muerte.

El primer ministro húngaro, Viktor Orban, que constantemente ha estado en desacuerdo con el propio Bruselas, se apresuró a felicitarlo por su victoria.

Wilders y su equipo se abrazaron y vitorearon cuando se anunció el resultado y cantaron el tema musical de Rocky Eye of the Tiger . Los periodistas que vieron a su equipo de campaña celebrar en un bar lleno de gente en Scheveningen, cerca de La Haya, lo hicieron detrás de un cristal de seguridad.

"Es costumbre que el partido más grande y ganador tome la iniciativa en el proceso de formación", dijo Stefan Couperus, profesor asociado de ciencias políticas en la Universidad de Groningen. "Podría convertirse en el líder del nuevo gobierno".

Wilders se benefició de una fuerte actuación en los debates electorales finales de la campaña y de la negativa del sucesor de Rutte como líder del partido, Yesilgoz-Zegerius, a descartar trabajar con él. La líder del VVD señaló antes de las elecciones que podría formar una coalición con Wilders, aunque, tras la caída de las encuestas a pie de urna, puso en duda si su rival sería capaz de conseguir los votos que necesita para gobernar.

"No veo que eso suceda porque el señor Wilders no puede formar una mayoría", dijo. "Sin embargo, ahora la pelota está en el tejado de Geert Wilders".

Un precedente aleccionador para Wilders se produjo este mes en España, donde el primer ministro socialista Pedro Sánchez logró un sorprendente tercer mandato a pesar de sufrir una derrota ante su rival de centroderecha en las elecciones de julio. Sánchez reunió el apoyo de siete partidos diferentes para inclinar la matemática electoral a su favor después de que los dos partidos de derecha no alcanzaron la mayoría.

Si Wilders termina liderando el próximo gobierno holandés, elevaría a un euroescéptico al corazón de uno de los miembros incondicionales del sindicato. Ha pedido a los Países Bajos que se retiren de sus obligaciones climáticas internacionales y exigió el cese de la ayuda a Ucrania.

Bajo Rutte, los Países Bajos se comprometieron a enviar aviones de combate F-16 a Ucrania el próximo año y han estado liderando el esfuerzo europeo para entrenar pilotos ucranianos.

A pesar de las promesas de campaña de prohibir el Corán y cerrar mezquitas, "Geert Wilders transmitió un mensaje más moderado que en años anteriores", dijo Couperus. "Eso parece haber funcionado electoralmente".

Wilders ha sido miembro del parlamento durante 25 años, pero solo participó una vez en el gobierno, entre 2010 y 2012, cuando tenía un acuerdo para apoyar desde el exterior a la primera coalición minoritaria de Rutte. Rutte descartó posteriormente trabajar con él, después de que Wilders hiciera comentarios insultando a personas de ascendencia marroquí por los que fue censurado por los tribunales.

Es probable que el gobierno interino saliente liderado por Rutte pueda presidir por un tiempo, especialmente si Wilders lucha por avanzar en el proceso de formación de coalición. En las últimas elecciones, se necesitaron cuatro partidos para negociar un gobierno mayoritario y las negociaciones duraron un récord de nueve meses.

"El PVV no puede ser ignorado y quiere trabajar junto con otros partidos, y eso significa que nosotros y ellos tenemos que superar su sombra", dijo Wilders.