General Motors venderá autos eléctricos en Chile, y espera dinamismo en el mercado
lunes, 4 de septiembre de 2023
El nuevo director de ventas y operaciones explicó que pese a que el ciclo de ventas para 2023 está en un nivel bajo, la industria retomará los volúmenes con el recambio tecnológico
Diario Financiero - Santiago
El mayor distribuidor de autos en Chile en la última década ya tiene fecha para sumarse a la carrera de la electromovilidad. En octubre, General Motors partirá oficialmente la venta en el país de su primer automóvil eléctrico: el Bolt EUV. Una misión que estará a cargo de un nuevo ejecutivo a la cabeza, Marcus Oliveira, quien hace tres meses se transformó en el director de ventas y operaciones para Chile, Uruguay, Paraguay y Bolivia, pero cuenta con 28 años de experiencia en la compañía con base en Detroit, Estados Unidos.
La operación nacional es la segunda más grande para la firma en Sudamérica, después de Brasil, con 37 mil ventas anuales, remarcó Oliveira. Por lo mismo, las expectativas del fabricante con el recambio tecnológico que viene son enormes.
¿Carbono neutralidad?: una meta “coordinada”
El Gobierno se autoimpuso la meta de dejar de vender automóviles a diésel en 2035, una fecha que, aunque parece lejana, Oliveira dice que está a la vuelta de la esquina.A su parecer, el recambio tecnológico hacia la electromovilidad será desafiante y para que funcione es “superimportante hacer las cosas de manera coordinada”.
“Se necesita coordinación con la industria, con el momento (económico y social) que estamos viviendo y con la comunidad. El sector está con caídas de 30%, pero podrá volver a niveles de 400 mil si está conectado con las metas de electrificación del parque. ¿Y por qué necesitamos una coordinación? Simplemente, porque todavía los costos son muy altos”, sostuvo.
Según los cálculos de General Motors, se alcanzará la electromovilidad de todos sus vehículos para 2040, cinco años después de la meta del Gobierno.
“Necesitamos que la demanda sea global para que disminuyan los costos de fabricación, además de regulaciones que nos permitan contar con más productos. Estamos trabajando con el Gobierno para bajar esta información. Se pueden poner metas exigentes, pero impactarán la economía y red de concesionarios, entre otros efectos. En Sudamérica, Chile incluido, todavía hay desafíos económicos para que las personas puedan comprar. Por eso, el plan tiene que estar bien hecho desde el principio entre el mundo privado y público para llegar”, señaló el ejecutivo.
General Motors está invirtiendo US$35.0000 millones en su transformación interna, con el objetivo de tener al menos 30 productos eléctricos. En el caso del mercado chileno, en los próximos 10 meses aterrizarán tres de estas versiones: el Bolt EUV; el Blazer EV y el Equinox EV.
Oliveira adelantó que la compañía tiene un plan a mediano plazo para adecuar sus plantas en Sudamérica —ubicadas en Brasil, Argentina, Colombia y Ecuador— para construir automóviles eléctricos. “En los próximos cinco años veremos cambios gigantes”, remarcó.
Hitos pendientes de la transición de la industria
Pese a que todas las automotoras y fabricantes están con los ojos puestos en la electromovilidad, todavía la demanda por vehículos de combustión interna es mayoritaria. Según las últimas cifras de ventas, entre enero y julio se vendieron 4.200 vehículos de bajas emisiones, pero de un universo de 182.262 autos distribuidos.
Oliveira explicó que todos estos automóviles continuarán en funcionamiento muchos años en el mercado, en su versión de segunda mano.
“La flota de autos usados es tres o hasta cuatro veces más grande que los nuevos. Entonces todavía estamos en una transición, son vehículos de buena calidad. Estamos recién construyendo escala en autos eléctricos para bajar los precios y con certeza habrá productos en el futuro”, aseveró.
En la pandemia, el mercado de segunda mano tuvo un boom, pero lentamente con la llegada de nuevas unidades, las ventas en ese segmento han vuelto a niveles similares de 2019. De hecho, General Motors, por primera vez en cuatro años, retomó las liquidaciones previo al cambio de año, instancia que por la escasez no se había realizado en el último tiempo.