GlaxoSmithKline Plc despidió al ex zar de las vacunas de Trump por acoso sexual

GlaxoSmithKline Plc despidió al ex zar estadounidense de las vacunas Moncef Slaoui como presidente de una empresa que controla después de que una investigación interna descubrió que acosó sexualmente a un empleado hace varios años.

Una investigación de la conducta de Slaoui confirmó las acusaciones de acoso y comportamiento inapropiado y sigue en curso, según Glaxo, que es accionista mayoritario de la empresa, Galvani Bioelectronics.

Slaoui, quien fue asesor científico principal del programa Operation Warp Speed ​​de Estados Unidos durante la administración Trump, dijo en un comunicado que se tomaría un permiso de ausencia de sus responsabilidades profesionales, con efecto inmediato.

“Tengo el mayor respeto por mis colegas y me siento terrible de que mis acciones hayan puesto a un ex colega en una situación incómoda”, dijo Slaoui. "Me gustaría disculparme sin reservas con el empleado en cuestión y lamento profundamente cualquier angustia causada".

En Warp Speed, el inmunólogo de 61 años dirigió el despliegue de vacunas y terapias Covid-19, lo que ayudó a asegurar cientos de millones de dosis de una variedad de desarrolladores.

Antes de Warp Speed, Slaoui pasó más de tres décadas trabajando en la industria farmacéutica, incluso como presidente de investigación y desarrollo de Glaxo y director de su programa de vacunas. Se unió a la firma de capital riesgo Medicxi como socio después de su retiro del gigante farmacéutico del Reino Unido.

"Los comportamientos de Slaoui representan un abuso de su posición de liderazgo y violan las políticas de nuestra empresa, nuestros valores y nuestro compromiso de confianza", escribió Emma Walmsley, directora ejecutiva de Glaxo, en una carta a los empleados. Walmsley se comprometió a proteger a la mujer que se había presentado, diciendo que había pasado "muchas noches últimamente poniéndome en sus zapatos".

'Conmocionado y enojado'

El despido de Galvani sigue a la recepción de una carta en febrero que contiene acusaciones de acoso sexual y conducta inapropiada hacia un empleado de Glaxo, que ocurrió hace varios años cuando Slaoui todavía trabajaba allí.

Glaxo dijo que comenzó su investigación de inmediato, trabajando con el bufete de abogados Morgan Lewis y su socia Grace Speights, que tiene experiencia en casos relacionados con reclamos por mala conducta en el lugar de trabajo. La compañía está "revisando todas las opciones" sobre si recuperar la compensación pagada a Slaoui, según un portavoz.

"Estoy conmocionado y enojado por todo esto, pero estoy decidido", dijo el CEO en la carta a los empleados. “Quiero dejar claro que el acoso sexual está estrictamente prohibido y no será tolerado. No se tolerará el abuso de la posición de liderazgo, en cualquier forma ".

La administración de Biden no estaba al tanto de las acusaciones contra Slaoui en el momento en que dejó su puesto en Warp Speed, según un funcionario de la administración. Slaoui ha dicho que la administración de Biden le pidió que renunciara .

"No sabíamos nada sobre esto, y su comportamiento durante la Operación Warp Speed ​​fue impecable", dijo Paul Mango, un ex asistente del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Trump que trabajó en estrecha colaboración con Slaoui.

Acción rápida

Slaoui, un científico belga-estadounidense que ahora reside en Filadelfia, renunció a la Operación Warp Speed ​​a pedido de la administración Biden. Sin embargo, ha seguido opinando sobre el lanzamiento mundial de la vacuna en paneles y entrevistas, y ha asesorado a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. Nació en Marruecos y tiene un doctorado en biología molecular e inmunología.

En febrero, Slaoui se convirtió en director científico y asesor de Centessa Pharmaceuticals, una coalición de 10 subsidiarias de biotecnología de propiedad cerrada lanzadas por Medicxi . Un representante de Centessa y Medicxi no respondió de inmediato una solicitud de comentarios.

Otro gigante de la industria farmacéutica recientemente tomó medidas rápidas sobre la conducta de la oficina. La compañía, Eli Lilly & Co., dijo en febrero que el director financiero Joshua Smiley había renunciado y se iría después de que el fabricante de medicamentos se diera cuenta de que estaba involucrado en una relación personal inapropiada con un empleado. Smiley se negó a comentar en ese momento.

Las empresas se volvieron más propensas a despedir ejecutivos por comportamiento inapropiado después de que el movimiento #MeToo expuso años de patrones de acoso inapropiados y, a veces, ilegales. La mayoría de los contratos de trabajo ahora mencionan explícitamente el acoso como una justificación para la terminación, e incluso las relaciones laborales consensuadas que involucran a subordinados se ven con dureza.