Globoeconomía

Gobierno colombiano analiza contratos tras captura de Marcelo Odebrecht

Lilian Mariño Espinosa

Según comunicó la Secretaria de Transparencia de Colombia, también se pidió al Gobierno vecino que remita una copia de la sentencia proferida contra el funcionario y otros directivos, con el fin de analizar si la información debe ser trasladada a la Superintendencia de Sociedades, entidad competente para establecer sanciones e inhabilidades “a personas jurídicas o sucursales de sociedades extranjeras con domicilio en Colombia presuntamente responsables de soborno transnacional”, o si dichas actuaciones deben ser asumidas por la entidad contratante. 

Odebrecht, quien hasta su arresto dirigía el conglomerado familiar conocido como Odebrecht S.A., fue condenado por soborno, lavado de dinero y crimen organizado.

La condena de Marcelo Odebrecht, el nieto de 47 años del fundador de una compañía que en las últimas décadas se convirtió en sinónimo de grandes proyectos públicos, es la más notoria hasta el momento entre decenas de ejecutivos acusados en la operación de casi dos años llamada “Lavado de Autos”, que ha vinculado a personajes célebres salpicados por la corrupción en Petrobras.

La investigación ha desestabilizado al Gobierno de Brasil y ha conducido al arresto de excolaboradores y aliados de la presidenta, Dilma Rousseff. 

La semana pasada, alcanzó un punto de inflexión política cuando los fiscales detuvieron brevemente al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva para ser interrogado.

Ahora, en Colombia, además de los contratos Ruta del Sol 2, APP Recuperación de la Navegabilidad del Río Magdalena y Transversal Boyacá Fase 2, que serán analizados por el Gobierno, también se debe poner la lupa sobre el contrato que se le podría adjudicar a la empresa de la planta de tratamiento Ptar Salitre, incluida dentro del proyecto de recuperación del Río Bogotá.

El escándalo, que se remonta a la administración de Lula y a un momento en que Rousseff encabezaba el directorio de Petrobras, gira alrededor de una intrincada trama de sobrefacturación y miles de millones de dólares en sobornos que contratistas pagaban a políticos, partidos y ejecutivos de empresas a cambio de contratos y trabajos.

De acuerdo con el veredicto de Sergio Moro, el juez federal de la sureña ciudad de Curitiba que lleva adelante la investigación, Odebrecht formó un “cartel” con otras compañías a través de las cuales, desde 2006, amañaron “sistemáticamente” las licitaciones de proyectos de Petrobras.

“Los contratistas, unidos en algo que ellos llamaban un ‘club’, acordaban previamente entre ellos quiénes serían los ganadores de los contratos de Petrobras, manipulando los precios presentados durante las licitaciones”, concluyó Moro.

Coctel de malas noticias económicas

La condena de Odebrecht a 19 años de prisión por el escándalo de Petrobras demuestra el mal momento económico y político que está viviendo el país más grande de América Latina. A este escándalo, que ya estaría muy cerca de salpicar con más fuerza a la presidenta Dilma Rousseff, se le debe sumar que la economía brasileña está mal, tanto que su PIB tuvo una contracción de 3,8% durante 2015 y las diferentes instituciones han revelado que la situación no cambiará este año en tanto no se resuelvan los problemas políticos de corrupción existentes.

Las opiniones

Mauricio Jaramillo Jassir
Politólogo de la Universidad del Rosario
“El caso de Marcelo Odebrecht confirma que la justicia en Brasil es hegemónica, autónoma e independiente”.