González y Noboa irán a segunda vuelta para definir al nuevo presidente ecuatoriano
martes, 22 de agosto de 2023
Expertos coinciden en que el próximo dirigente recibe un país “ingobernable”, en donde los problemas de seguridad y violencia son los principales de la agenda pública
Luego de la jornada electoral del domingo, los candidatos Luisa González y Daniel Noboa se enfrentarán por la presidencia de Ecuador en un balotaje en octubre.
Los datos oficiales del Consejo Nacional Electoral, CNE, mostraron que González, del partido Revolución Ciudadana y apoyada por el expresidente Rafael Correa, logró 33,42% de los votos, mientras que Noboa de Acción Democrática Nacional, ADN, y heredero de un grupo bananero, logró 23,58%.
Según análisis de Reuters, el fuerte aumento de la delincuencia, que el actual Gobierno achaca a las bandas de narcotraficantes, y la difícil situación de la economía, cuyos problemas han provocado un aumento del desempleo y de la migración, fueron las principales preocupaciones de los votantes que acudieron a las urnas.
Noboa, dicen los analistas, se encamina hacia las votaciones del 15 de octubre como el favorito, pese a que González le sacó ventaja en el domingo, con lo que se espera que el resultado esté reñido.
Entre las promesas de González está liberar más de US$2.500 millones de las reservas internacionales para reforzar la economía y recuperar iniciativas sociales que había puesto en marcha Correa cuando estuvo en el poder. Ambos candidatos han hablado de tener mano dura contra la delincuencia.
La campaña electoral vivió esa ola de violencia con el asesinato del candidato Fernando Villavicencio.Hecho por el cual el presidente Guillermo Lasso decretó estado de excepción a nivel nacional durante 60 días, tiempo en el que se dijo se desplegarán mecanismos extraordinarios para hacer frente a la conmoción interna.
Esto, en palabras de internacionalistas, hace que el próximo presidente reciba un país “ingobernable” en todos sus sentidos. El asesinato del candidato Villavicencio es, para muchos, una nueva revelación de los niveles inéditos de violencia a los que ha llegado Ecuador.
“Este fenómeno se relaciona con otras cuestiones sociales y económicas que, en mi opinión, deberán ser una prioridad para el gobierno que se posicione después de las elecciones”, dice Miguel Herrera, doctor en Ciencia Política y docente de Flacso-Ecuador.
Y, añade, que los retos están dispuestos en general para todos los gobiernos que busquen un alza en crecimiento. “Cualquier gobierno deberá atender la baja calidad de e inversión en los servicios públicos, la destrucción del poder regulatorio y redistributivo del Estado, niveles crecientes de pobreza, y la polarización política” complementa.