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Gremios aeronáuticos irán a paro por desalojo de LAN

Ripe

Gremios aeronáuticos anunciaron ayer un paro para el próximo jueves, cuando vence el plazo dado por el Gobierno para que la aerolínea LAN concrete el desalojo de su terminal del Aeroparque metropolitano, lo que afectaría los vuelos nacionales y el normal cronograma de algunos vuelos internacionales.

“Hemos determinado para el día jueves una medida de fuerza en todo el país y en todas las líneas aéreas: Aerolíneas, Austral, LAN, Andes y Sol, junto con los compañeros de control de tránsito aéreo, con lo que se van a ver afectados los vuelos internacionales”, sostuvo el secretario general de la Asociación del Personal Técnico Aeronáutico (Apta), Ricardo Cirielli.

En medio del conflicto de LAN con el gobierno argentino, los gremios aeronáuticos agrupados en la Federación Argentina del Personal Aeronáutico (Fapa) acordaron bloquear desde el jueves los servicios de todas las aerolíneas, en caso de que se lleve a cabo el desalojo del hangar en Aeroparque que hoy ocupa la empresa chilena.

“Vamos a colapsar la aviación”, advirtió Cirielli.

En tanto, explicó que el paro, convocado para “defender los puestos de trabajo en LAN”, incluiría a técnicos, controladores, despachantes y tripulantes de cabina (azafatas). Un paro de este tipo, resaltó el gremialista, no permitiría el despegue de ningún vuelo.

En tanto, LAN hizo un pedido de medida cautelar en los tribunales para poder seguir operando el hangar que construyó en esa terminal. Tal como había anticipado la empresa aérea LAN presentó ayer en la mañana un amparo ante la Justicia para impedir el desalojo de su hangar en el aeroparque Jorge Newbery, según informó el canal TN.

La semana pasada, el Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos (Orsna) dio a la compañía un plazo de 10 días para dejar su base de mantenimiento en el aeropuerto de vuelos domésticos de la capital argentina, desde la que opera una flota de 12 Airbus A320 con destino a 14 países.

LAN Argentina había dicho que la decisión ponía en riesgo la continuidad de sus operaciones en el país, donde es el principal competidor de la aerolínea de bandera Aerolíneas Argentinas, propiedad del Estado. Esta última negó su participación en el asunto.