“Hay que hacer una reforma tributaria de manera que no dañe el incentivo a la inversión”
viernes, 4 de diciembre de 2020
Los países empiezan a trazar su planes de recuperación para 2021. Alberto Ramos, de Goldman Sachs, habló de reforma tributaria y otros puntos a evaluar en el proceso
Desde ya, las economías de todo el mundo tienen puesta su atención en 2021 a la expectativa de una realidad más alentadora para las múltiples cicatrices que dejó la pandemia, en materia económica y social. Para hablar sobre el panorama general de Colombia y América Latina, LR habló con Alberto Ramos, codirector de Investigación Económica para América Latina de Goldman Sachs & Co.
¿Cree que las cifras de recuperación de la región para 2021 son positivas?
Es un rebote, es más una recuperación después de una guerra de proporciones históricas durante el primer semestre de 2020, no es un crecimiento liderado por la inversión y la productividad. Estamos apenas recuperando parte de lo que se ha perdido, y para casi todas las economías vamos a llegar a final de 2021 aún por debajo del nivel del PIB prepandemia, así que para continuar creciendo, y para que se puede acelerar el crecimiento potencial, es necesario que América Latina haga las reformas que siguen pendientes hace años.
En el caso de Colombia, ¿ve necesaria una reforma tributaria el próximo año?
Sí, esa va a ser crítica, también lo serán la reforma laboral y la pensional. Hay que hacer una reforma tributaria que no dañe al incentivo de la inversión y el crecimiento del empleo, porque si se hace una reforma tributaria solo con la misión de sacar más plata, eso te va a impactar las decisiones de inversión, de crear empleo, y así la economía no anda, y si no anda, lo fiscal no mejora. Hay que encontrar una forma inteligente de hacer esta reforma sin que vaya a penalizar a quien toma riesgo, a quien invierte en la economía.
¿Qué elementos ayudarían a la recuperación en la reforma?
Si la gente percibe que si viene una buena reforma fiscal que no mira solo a aumentar el ingreso, pero lo hace a través de instrumentos tributarios más eficientes, la gente se va a poner más optimista.
El espíritu animado de la economía reacciona, las tasas largas de la economía bajan, así las conexiones financieras quedan más acumulativas y eso ayudaría al crecimiento, también sería un ambiente que atraería más capital, más inversión doméstica y de afuera, pero para 2021 va a depender también de la capacidad de mantener algún grado de apoyo fiscal a la economía.
¿En qué momento la deuda pública deja de ser sostenible?
No es que Colombia esté en un sendero irreversible para una crisis fiscal, tenemos tiempo para resolverlo y tenemos instrumentos también para resolverlo, pero es necesario que se empiece a resolver. El problema de la deuda y la sostenibilidad tiene que ver con las señales que se dan a corto plazo, si tienes una deuda muy alta pero empiezas todas las medidas necesarias para elevar el superávit fiscal primario y la deuda empieza a caer, eso es sostenible.
A pesar de que empieces en un nivel muy alto, al revés, si tienes una deuda con nivel bajo moderado pero tienes déficit primario muy elevado y no hay señal de que lo vas a corregir es insostenible.
¿Cree que estaría en riesgo la calificación soberana?
Dependerá de la calidad de la reforma y la viabilidad de las políticas de la reforma, porque más que proponer es aprobarla.
Se hace una evaluación rigurosa a ver cómo queda la reforma del crecimiento y qué tipo de reforma tributaria va a ser presentada en 2021 y su viabilidad política, así que me parece que van a esperar para hacer una evaluación de esto y si la respuesta no es satisfactoria, existe el riesgo de que Colombia pueda perder la inversión.
¿La deuda pública enfocada a proyectos sostenibles es una opción viable en la región?
Depende del retorno de esos proyectos, si el retorno económico social es menor que el costo de la deuda diría que no, si el retorno económico social está claramente por encima del costo de capital del costo de endeudarse aún más, diría no; hay que mirar siempre el costo beneficio. Mirar todo en un conjunto de otras variables macro antes de empezar a gastar, particularmente cuando pertenecemos a un país de deuda razonable.
¿Con qué otros problemas tendrán que lidiar la región en el proceso de recuperación?
La principal discusión es terminar con ese problema estructural de bajo crecimiento. América Latina tiene un problema pandémico, pero tiene también un problema endémico, el pandémico está relacionado con el covid-19 y quizá ese es el problema más fácil de resolver, se resuelve con tiempo y con una vacuna; el endémico es sobre el tema estructural de bajo crecimiento, baja productividad, baja tasa de inversión, de ahorro, y eso explica por qué el crecimiento los últimos años ha sido tan débil 0,9% en los últimos seis años.
Es necesario encontrar un equilibrio de política macro que transforme esa realidad y es necesario basarse en una serie de reformas para tener economías más flexibles, para atraer la inversión, ese es el mayor reto. Y es crítico que se resista a la tentación del populismo, el populismo destruye muchísimo, lo hemos visto ya, las consecuencias son muy claras. Ya sabemos lo que funciona y lo que no, y lo que funciona son los recursos abiertos, hay muchos países que se han desarrollado invirtiendo en su gente, (...) manejando la situación fiscal de manera prudente. Es así de sencillo y conocido, pero hay que empezar a hacerlo.