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Huelga en metro de Sao Paulo continúa a días de la Copa

Reuters

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La policía antimotines usó gases lacrimógenos para dispersar una manifestación delante de una estación de metro en el sudeste de Sao Paulo. Los huelguistas quemaron basura para protestar por la detención de varios líderes sindicales. No fueron reportados heridos.

La huelga del metro es parte de una ola de protestas previas al Mundial que empieza el jueves, percibido por muchos en Brasil como un derroche de dinero que el país necesita para mejorar sus ineficientes servicios públicos como la educación, la salud y el transporte.

"El Mundial no es una excusa para nosotros", dijo el líder del sindicato de empleados de metro, Paulo Pasin, a Reuters en el lugar de las protestas. "Queremos reabrir las negociaciones".

Los trabajadores piden un aumento salarial equivalente a casi el doble de la inflación anual.

El gobernador del estado de Sao Paulo, Geraldo Alckmin, respondió con el despido de decenas de empleados del metro por desobedecer una orden judicial que declaró la huelga ilegal.

"Estamos emitiendo más o menos seis decenas de despidos por causa justa", dijo el secretario de Transportes de Sao Paulo, Jurandir Fernandes, a la radio Jovem Pan.

La huelga deja a más de 4 millones de personas a pie, aumentando el número de automóviles en las calles y provocando embotellamientos récord en esta congestionada ciudad de más de 20 millones de habitantes.

"Todo esto está volviendo mi vida un infierno", dijo Djalma Melo, un auxiliar de oficina, parado frente a la estación donde la policía dispersó a los manifestantes con gas lacrimógeno.

Y la huelga crea además un problema de imagen para la mayor economía de América Latina en vísperas del Mundial que comienza el jueves en Sao Paulo con un partido entre Brasil y Croacia.

Los trabajadores se reunirán a las 13:00 hora local (1600 GMT) para discutir si extienden la medida.