Hunter Biden, culpable de mentir sobre el consumo de drogas para comprar armas

El hijo del presidente Joe Biden , Hunter Biden, fue declarado culpable el martes por un jurado de mentir sobre su consumo de drogas para comprar ilegalmente un arma, un veredicto que los demócratas pueden aprovechar para contrarrestar la afirmación de Donald Trump de un sistema de justicia armado contra él.

Un jurado de un tribunal federal de Wilmington, Delaware, lo declaró culpable de los tres cargos en su contra, lo que convirtió a Hunter Biden en el primer hijo de un presidente estadounidense en ejercicio en ser condenado por un delito.

El veredicto del jurado de 12 miembros debe ser unánime en cada cargo. El juicio se produjo tras la condena penal del 30 de mayo contra Trump, el primer expresidente de Estados Unidos declarado culpable de un delito grave y rival republicano del demócrata Joe Biden en las elecciones del cinco de noviembre.

Trump, condenado por 34 delitos graves de falsificación de registros comerciales para encubrir un escándalo sexual, acusa a los demócratas de seguir ese caso y otros tres procesos penales para impedirle recuperar el poder en su revancha con Joe Biden.

Los demócratas del Congreso han señalado casos, incluido el procesamiento de Hunter Biden, como prueba de que Joe Biden no está utilizando el sistema de justicia para fines políticos o personales, tras haber dicho la semana pasada que no perdonaría a su hijo si fuera declarado culpable. El caso Hunter Biden fue presentado por el fiscal especial del Departamento de Justicia de Estados Unidos, David Weiss, designado por Trump.

Weiss también acusó a Hunter Biden de tres delitos graves y seis delitos fiscales menores en California, alegando que no pagó US$1,4 millones en impuestos entre 2016 y 2019 mientras gastaba millones en drogas, acompañantes, coches exóticos y otros artículos caros.

Hunter Biden se ha declarado inocente de esos cargos. Está previsto un juicio para el 5 de septiembre en Los Ángeles. El juicio de Delaware incluyó el testimonio de la fiscalía de la ex esposa, la ex novia y la cuñada de Hunter Biden, quienes dieron relatos de primera mano de su creciente adicción en las semanas previas y posteriores a que comprara el arma en octubre de 2018.

Los fiscales también mostraron mensajes de texto, fotografías y registros bancarios que, según dijeron, mostraban que Biden estaba sumido en la agonía de la adicción cuando compró el arma y, a sabiendas, violó la ley al responder "no" a ser un consumidor de drogas en un formulario de evaluación del gobierno.

Los abogados de Biden intentaron demostrar que no consumía drogas cuando compró el arma y que no tenía intención de engañar porque no se consideraba un consumidor de drogas cuando llenó el formulario. La defensa llamó a la hija de Hunter Biden, Naomi Biden, quien testificó que su padre parecía estar bien cuando lo vio poco antes y después de que comprara el arma.

Las pautas de sentencia para los cargos relacionados con armas contra Biden son de 15 a 21 meses, pero los expertos legales dicen que los acusados ​​en casos similares a menudo reciben sentencias más cortas y tienen menos probabilidades de ser encarcelados si cumplen con los términos de su libertad previa al juicio.