Los estadounidenses indecisos comienzan a fijarse en Trump por encima de Joe Biden

Encuesta tras encuesta, los estadounidenses dan a Donald Trump ventaja sobre Joe Biden en materia económica.

Los años de Biden han sido la mejor época para encontrar trabajo desde la década de 1960, y Estados Unidos se ha recuperado de la pandemia con un crecimiento mayor que el de sus homólogos internacionales, como la UE, Reino Unido y Japón, y mayor en general que el del expresidente Trump.

En cambio, este año los votantes se centran en el fuerte aumento de los precios por el repunte de la inflación tras la pandemia. En la encuesta Bloomberg/Morning Consult de abril, los encuestados indecisos se fueron 51% frente a 32% que les iba mejor económicamente con Trump que con Biden. De 15 cuestiones económicas, el coste de los bienes cotidianos fue con diferencia la principal preocupación de los votantes registrados en la encuesta.

Por supuesto, la coyuntura ha influido mucho en los resultados de ambas administraciones. Trump asumió el cargo en medio de una expansión económica bien asentada, y luego se topó con una pandemia mundial. Biden tuvo que lidiar con las consecuencias.

Los datos económicos muestran las realidades que se esconden tras el juicio de los estadounidenses sobre la actuación de ambos presidentes. Las cifras principales no reflejan cómo se distribuyeron las ganancias de ingresos. Tampoco pronostican el impacto a largo plazo de las políticas de ninguno.

El portavoz de la campaña Biden-Harris, James Singer, dijo que el presidente “está liderando una gran remontada estadounidense para salir del desastre del fracaso que dejó Donald Trump”, dijo que con Biden el país superó la predicción de Bloomberg Economics -y de muchos otros pronosticadores del mercado financiero- de que las subidas de los tipos de interés de la Reserva Federal desencadenarían una recesión. Calificó de “errónea” la selección de indicadores de Bloomberg, señalando en su lugar los 15 millones de nuevos puestos de trabajo creados desde que Biden asumió el cargo.

La campaña de Trump argumentó que las pérdidas de empleo durante la pandemia deberían descontarse. La portavoz Karoline Leavitt dijo que Trump, si es reelegido, “reimplantará su programa America First, favorable al crecimiento y al empleo, y elevará a todos los estadounidenses”. La experiencia económica de los votantes comienza con su poder adquisitivo.

La renta personal real disponible per cápita -dinero disponible para gastar después de impuestos y ajustado a la inflación- es una medida clara del nivel de vida. Con Biden, ha mejorado, pero de media solo a una cuarta parte del ritmo establecido durante los años de Trump.

Trump impulsó la economía con mucho más estímulo financiado con déficit que Biden, promulgando un recorte de impuestos de US$1,9 billones a 10 años sesgado hacia los hogares más ricos incluso antes de la crisis económica pandémica.

El ex presidente inyectó otros 3,5 billones de dólares en cheques de estímulo y otras ayudas contra la pandemia, según estimaciones del Comité para un Presupuesto Federal Responsable, organismo no partidista. Ello elevó los ingresos de los estadounidenses a pesar de que los cierres por pandemia hundieron la economía y elevaron el desempleo.

Los recortes fiscales de Trump y el alivio de la pandemia se comparan con US$2,2 billones de alivio neto bajo Biden, según las estimaciones del comité. Las sucesivas rondas de estímulo de ambos presidentes dispararon la deuda federal. Sin embargo, la inflación de la era Biden dio lugar a un crecimiento de la renta va camino de ser uno de los peores de cualquier periodo.

Comparación histórica

El aumento acumulado de los precios al consumo durante el mandato de Biden probablemente acabará siendo superior al de cualquier otro presidente en los últimos 40 años. En comparación, la inflación durante el mandato de Trump se situó en torno al objetivo de 2% de la Reserva Federal y terminó su mandato incluso por debajo.

Trump llegó al cargo con una inflación del 2,5% en 2017, y el desplome económico pandémico redujo la tasa a casi cero. La inflación anual alcanzó un máximo de 40 años de 9,1% en junio de 2022, cuando la economía se reabrió.