Índice de confianza económica de la zona euro cae a mínimo de un año por la guerra
lunes, 2 de mayo de 2022
El indicador compilado por la Comisión Europea disminuyó a 105 aún por debajo de lo que estimaba el mercado bursátil
Bloomberg
La confianza en la economía de la zona del euro cayó al nivel más bajo en un año debido a que el impacto de la guerra en Ucrania drenó el sentimiento general de la industria hacia los consumidores.
El indicador compilado por la Comisión Europea disminuyó a 105, muy por debajo de la estimación mediana de 108 de los economistas en una encuesta de Bloomberg. La caída de la confianza fue pronunciada entre los fabricantes y los consumidores, con ambas medidas más débiles de lo previsto.
Si bien los datos mostraron una disminución en las expectativas de precios desde un récord del mes anterior, todavía reflejan el creciente impacto en los hogares y las empresas de la creciente inflación que alcanzó un nuevo máximo del 7,5% en los datos publicados el viernes. En ese contexto, el Banco Central Europeo enfrenta presiones para subir las tasas de interés.
La menor confianza sugiere que es probable que los precios altos sigan pesando sobre el consumo y la inversión a medida que la región lidia con las consecuencias de la guerra justo al otro lado de su frontera oriental. Además de eso, los estrictos bloqueos pandémicos en China están interrumpiendo aún más las cadenas de suministro ya tensas.
Esos factores serán clave para determinar si la zona del euro puede seguir creciendo. En los primeros tres meses de 2022, la producción apenas aumentó en toda la región, con Italia experimentando una contracción, Francia un estancamiento y Alemania evitando por poco una recesión.
Entre los fabricantes, la situación muestra pocas señales de mejora . Una encuesta de gerentes de compras para abril actualizada el viernes confirmó que estaba en un mínimo de 15 meses.
La confianza industrial según el indicador de la Comisión Europea cayó a 7,9, más de un punto completo por debajo del resultado anticipado por los economistas.
Mientras tanto, para los consumidores, la lectura de -22 fue la más débil en dos años y se revisó considerablemente a la baja desde un resultado inicial publicado el mes pasado. El nuevo resultado refleja un cambio general en el método de cálculo de los ajustes estacionales, según la Comisión.
El indicador de expectativas de inflación volvió a caer a 50 desde 62,9, que fue la medida más alta desde que comenzaron los registros en 1985. Es probable que la perspectiva de que Rusia cierre los envíos de gas siga pesando sobre la confianza y podría amenazar con una recesión, según los observadores.
Aun así, el economista jefe del BCE, Philip Lane, advirtió en una entrevista el viernes que “todavía hay mucho impulso” en la recuperación de la pandemia de la región.
“Sabemos por los indicadores cercanos al tiempo, por lo que está sucediendo en este momento, que todavía parece haber una actividad razonable en este momento aquí a fines de abril”, agregó.