Inflación venezolana sigue cediendo, en mayo el indicador se desaceleró hasta 59,2%
viernes, 7 de junio de 2024
Solo al comparar el quinto mes del año con abril, la inflación de ese país retrocedió 1,5%; la meta del Gobierno es cerrar el año en 58%
El Banco Central de Venezuela reportó un nuevo mes en el que la altísima inflación del país vecino se siguió desacelerando. En mayo, la inflación mensual subió 1,5% frente al 2% de abril, mientras que al cierre del quinto mes del año, el índice se ubicó en la tasa anual de 59,2%, esta última se trata de una cifra que no se veía desde febrero de 2014.
Solo entre enero y mayo de este año, la inflación ha acumulado un crecimiento de 7,8% según el Emisor venezolano, y además, el dato de 59,2% anual se acerca a la meta de cierre de 2024 del régimen de Nicolás Maduro que se espera en 58%.
Pese a la contracción que ha registrado mes a mes el Índice de Precios al Consumidor de los venezolanos, sigue como la segunda más alta de América Latina, solo superada por la de Argentina que en abril fue de 289%.
Incluso a nivel mundial, Venezuela es el cuarto país con el mayor índice inflacionario, pues su 59,2% de mayo lo dejan solo detrás de los argentinos, pero también de Siria (140%), Turquía (75,4%).
Durante los últimos años, Venezuela ha enfrentado una crisis económica y social profunda, con una hiperinflación que ha sido una de las más graves en la historia moderna. En 2024, la situación económica del país continúa siendo extremadamente desafiante, con la inflación como uno de los principales problemas que afectan a la población.
“La inflación en Venezuela ha sido impulsada por una serie de factores, incluyendo la impresión excesiva de dinero para financiar el gasto público, la caída en la producción nacional, la escasez de bienes básicos, las sanciones internacionales y la falta de confianza en la moneda nacional, el bolívar” explicó Sergio Iriarte, analista de Economía y Mercados de la Universidad Católica Andrés Bello. “Aunque el gobierno ha implementado medidas como congelamientos de precios y aumentos salariales para tratar de contener la inflación, estas acciones han demostrado ser insuficientes para frenar la espiral inflacionaria” dijo.
Esfuerzos por la devaluación
A comienzo de junio, el Gobierno de Venezuela confirmó que está redoblando sus esfuerzos para evitar que el bolívar se debilite aún más y provoque un repunte de la inflación antes de las elecciones presidenciales de este año.
La administración de Maduro inyectó casi US$140 millones en el mercado de divisas la última semana de mayo, casi el doble que la semana anterior, en dos ventas separadas de dólares estadounidenses, según estimaciones de la consultora Síntesis Financiera, con sede en Caracas. Las operaciones se producen después de que el valor del bolívar se debilitara en el mercado negro y que el diferencial entre el cambio oficial y el paralelo alcanzara el nivel más amplio desde enero de 2023.
Ante la proximidad de las elecciones del 28 de julio, el Gobierno está tratando de mantener la inflación en un solo dígito estabilizando la moneda y reduciendo el gasto público. Maduro sigue siendo muy impopular tras años de aumentos de precios desenfrenados, incluido un período de hiperinflación que acabó con los ahorros y destruyó el poder adquisitivo.
Según reporte de Bloomberg, en las últimas semanas, el Gobierno se ha mostrado reacio a dejar caer el bolívar, prefiriendo vender más dólares para mantener el tipo de cambio oficial en torno a 36,5 bolívares. “Esto ha resultado en una ampliación de los diferenciales en comparación con el tipo de cambio del mercado negro”, dijo Henkel García, director de la consultora Albus Data.
El tipo de cambio del mercado negro en la semana que terminó al viernes 7 de junio fue 8% más débil que el oficial. Desde junio, Bloomberg veía que era probable que el banco central aumentara la oferta de dólares hasta que la brecha vuelva a ser de 5%-6,5%, según un informe de Síntesis Financiera.
El ojo en Citgo
La oposición venezolana está intensificando sus esfuerzos de cabildeo en Washington, tratando de persuadir a la administración de Joe Biden para que intervenga en la venta ordenada por un tribunal de la empresa matriz de Citgo Petroleum en EE.UU.
La compañía es el activo extranjero más importante de Pdvsa y sus acciones se subastarán el 15 de julio. La oposición teme que Nicolás Maduro pueda culparlos por la pérdida de Citgo antes de las cruciales elecciones presidenciales previstas para finales del próximo mes. Por eso, la junta ad hoc nombrada por la oposición que representa a la petrolera en los tribunales estadounidenses está buscando apoyo del Congreso de ese país.