Inflación disparada en Argentina: septiembre fue malo y octubre se ve peor
jueves, 4 de octubre de 2018
El retiro de subsidios golpeará aún más los bolsillos de los consumidores, a un año de nuevas elecciones
Diario Financiero - Santiago
El peso argentino anotó esta semana su mayor recuperación en quince años: en apenas dos días, subió casi 9% frente al dólar, bajando la presión sobre un banco central que ha tenido tres jefes desde junio. Y también sobre el gobierno de Mauricio Macri, que se esfuerza por estabilizar la economía y controlar una inflación que cerrará el año sobre el 40%.
Pero las perspectivas para los consumidores se vuelven más negras. Incluso con la recuperación de la moneda local -que, junto a la lira turca, ha sido la más golpeada por la caída de las divisas emergentes este año-, octubre podría traer el mayor incremento de los precios en décadas, ante una serie de aumentos de precios de los servicios básicos, incluyendo al gas, transporte, los peajes y los combustibles.
Mientras las perspectivas para los consumidores empeoran, también lo hacen las proyecciones macroeconómicas. Analistas consultados por el banco central apuntan que el Producto Interno Bruto se contraerá 2,5% este año y 0,5% el próximo. En enero, preveían que 2018 cerraría con una expansión de 3%.
Presión sobre Macri
Los aumentos de precios llegan en momentos complejos para la Casa Rosada. El mandatario ya ha perdido terreno en las encuestas de cara a las elecciones del próximo año, golpeado por la depreciación de la moneda y su decisión de acudir al Fondo Monetario Internacional, fuertemente resentido por los argentinos.
La semana pasada, Buenos Aires logró una ampliación del rescate pactado en junio, desde los US$ 50 mil millones originales a US$ 57.100 millones. Pero, a cambio, el gobierno deberá acelerar sus ajustes económicos y reducir más rápidamente el déficit fiscal, lo que implica una reducción en los subsidios. Bajo el nuevo acuerdo, la Casa Rosada apunta a lograr el equilibrio fiscal en 2019, un año antes de lo previsto en los planes originales de Macri.
Debacle cambiaria
El pacto del gobierno con el Fondo también determina que el banco central dejará de establecer metas de inflación o de tipo de cambio para apuntar a agregados monetarios, a fin de controlar la oferta de dinero. La actual tasa de interés de referencia, de 60%, es la más alta del mundo, mientras la inflación anual ya se ubica sobre el 30%.
“La tasa seguirá siendo alta”, prevé el economista de Bloomberg para América Latina, Felipe Hernández. “Los beneficios iniciales todavía están limitados por el escepticismo luego de que las autoridades no lograran las metas anteriores y por la preocupación sobre los riesgos de implementar cambios ad portas de la elección de 2019”.
Los economistas consultados por el banco central prevén que la inflación cerrará el año con un avance de 44,8%, muy por sobre las estimaciones anteriores. En enero, el gobierno preveía bajarla a 19%; ya en agosto, las expectativas habían superado un 40%.
Asimismo, el dólar cerraría 2018 por sobre los 40 pesos argentinos, casi el doble de lo que los analistas estimaban a principios de año.